Más potencia, menos consumo. Eso es lo que prometen muchas empresas y talleres especialzados en modificar motores. Pero, ¿cumplen lo que prometen? ¿Se podría romper el motor? ¿Qué ventajas e inconvenientes reales tiene hacerlo?
Cuando un fabricante de coches diseña un motor, una de sus premisas es obtener el máximo de prestaciones con el mínimo consumo posible… y, por supuesto, dejando siempre un margen para asegurar una elevada fiabilidad. Para eso están diseñados todos los elementos mecánicos -culata, bloque, cilindros, árbol de levas…- y los componentes electrónicos -sensores, centralitas, actuadores…- que forman un motor. Sin embargo, la necesidad de ofrecer la máxima fiabilidad posible permite que siempre haya cierto margen de mejora, así que si modificamos alguno de ellos, se puede aumentar la potencia… o, incluso, también reducir el consumo. Por ejemplo, con sustituir el filtro de aire por uno deportivo -desde 45 euros-, o poner un sistema de escape rácing -300 euros de media- podemos obtener una ganancia de potencia de entre 5 y 10 CV… a cambio de un mayor ruido mecánico. Pero, además, la posibilidad de modificar las centralitas electrónicas permite obtener mejoras mucho más espectaculares. Eso sí, no todo es tan sencillo, pues si se ‘toca’ lo que no se debe o se hace de manera incorrecta, podemos terminar, en caso extremo, por romper el motor… Por eso, ¿qué tipo de modificaciones son realmente efectivas? ¿Cuáles son rentables? ¿Qué ocurrirá con la fiabilidad del motor? ¿Y con la garantía?
Con reprogramación
Qué es
Consiste en modificar la programación electrónica del motor a través de un programa informático -de hecho, se realiza con un ordenador portátil-, cambiando los parámetros que gestionan, por ejemplo, el turbo, la inyección… Hay dos tipos de reprogramaciones:
1.- Estándar: Está creada por un fabricante especialista en este tipo de modificaciones para un determinado motor. Por ejemplo, todos los propulsores 1.9 TDI de final 105 CV que la instalen obtendrán una potencia de unos 125 CV -depende de cada empresa-.
2.- Personalizada: Consiste en adaptar la respuesta del motor a nuestra forma de conducir y a nuestros deseos para obtener más potencia, o menos consumo, o mejor respuesta a bajas revoluciones… o una mezcla de todo lo anterior.
Qué consigue
Las estándar suelen aumentar, de media, en torno a un 20% la potencia del motor sin incrementar el consumo o, incluso, bajándolo ligeramente. Una reprogramación personalizada puede aumentar la potencia hasta un 30% sin riesgo para la fiabilidad, reducir el consumo hasta un 5% aprox… en función de lo que quiera exactamente el cliente.
Recomendable para…
Ambas reprogramaciones son recomendables para motores gasolina y diesel con turbo o compresor -viene especificado en el libro de usuario de tu coche-. En los propulsores que no emplean alguno de estos elementos -es decir, motores atmosféricos-, no es recomendable porque la ganancia es muy pequeña y, en ocasiones, casi inapreciable -es difícil ganar más de unos 5 CV o reducir el consumo sin notar una pérdida de rendimiento-.
¿Quién lo hace y dónde?
Siempre, en empresas especializadas en reprogramaciones, pues este tipo de operaciones sólo pueden ser ejecutadas con garantía por expertos en centralitas; de lo contrario, puedes provocar una avería muy grave en el motor -desde 1.200 euros de reparación-, un funcionamiento irregular del propulsor, unas emisiones contaminantes elevadas -que te impedirán pasar la ITV-… Las empresas más recomendables son Demac -902 363 859-, Donspeed -915 051 718- y Digi-Tec -902 998 257-.
¿Qué pasa en la ITV?
Si la reprogramación está bien hecha, es indetectable por la ITV; no tendrás mayor problema.
A favor: No afecta a la fiabilidad -si está hecha por un especialista y no aumenta la potencia más de un 20-25% aprox.-, precio razonable, resultado muy notable en motores con turbo o compresor.
En contra: Perderás la reprogramación si, en una revisión en un concesionario oficial, te actualizan el software del motor; también, te arriesgas a perder la garantía de tu coche si detectan que has modificado la centralita -ver cuadro amarillo-.
Conclusión: Es la opción más recomendable por precio, seguridad y resultados.
Con un Bluefin
Qué es
Se trata de un aparato que te permitirá instalar por ti mismo, sin tener que ir al taller, una o varias reprogramaciones en tu coche. Para ello, debes seguir estos pasos:
1.- Adquirir el Bluefin, que lo comercializa en exclusiva Demac -tel. 902 363 859 o www.demacmotor.net- e instalar el programa que viene con él en el ordenador de tu casa.
2.- Conectarlo en la toma EOBD de tu coche -en Demac te indicarán dónde está; suele localizarse en la zona lateral de las piernas del conductor o del copiloto, en la parte inferior de la consola central…-. Así, el Bluefin reconocerá el sistema de inyección de tu coche y la programación que lleva.
3.- Desconecta el Bluefin de tu coche y conéctalo a tu ordenador; a través del programa que te has instalado, el Bluefin le enviará automáticamente la información de tu coche a la empresa que te reprogramará la centralita por Internet.
4.- En un máximo de 24 horas recibirás la nueva reprogramación por Internet. Sólo tienes que ‘volcarla’ en el Bluefin a través de tu ordenador para, después, instalarla automáticamente en tu coche.
5.- Podrás instalar esta reprogramación o la original las veces que quieras, pues siempre quedará grabada en tu ordenador. También puedes adquirir otras reprogramaciones personalizadas -cada una por 125e-.
Qué consigue
Lo mismo que una reprogramación normal… pero con la ventaja de que puedes guardar en tu ordenador la reprogramación original del vehículo y todas las que adquieras para ‘volcarlas’ en tu coche cuando lo desees.
Recomendable para…
Motores diesel o gasolina con turbo o compresor.
¿Quién lo hace y dónde?
Siempre, en empresas especializadas Lo comercializa en exclusiva Demac -902 363 859 o www.demacmotor.net-. Lo venden en sus instalaciones o te lo enviarán por transporte urgente.
¿Qué pasa en la ITV?
Es indetectable en una ITV.
A favor: Puedes hacerlo tú mismo desde casa, tienes diferentes ‘repros’ para elegir la que quieras y cuando quieras, es fiable y evita problemas con la garantía del coche.
En contra: Necesitas tener Internet en casa… y un cargador de baterías cuando vuelques la ‘repro’ en la centralita de tu coche: en la media hora aprox. que dura la operación, la batería podría descargarse si no está en perfecto estado… y eso dejaría la centralita inutilizada hasta que te la reparen -tendrías que enviarla a Demac-.
Conclusión: Frente a la reprogramación tradicional, sólo interesa si quieres cambiar de ‘repro’ con asiduidad… o si quieres asegurarte de no tener problemas con la garantía.