Existen varios grupos de sillas de coche (0, 0+, 1, 2 y 3) y cada uno corresponde a niños de cierto peso; por ejemplo, el grupo 0+ es el de los niños de hasta 13 kilos de peso. Además, hay sillas mixtas que tratan de servir a los niños a medida que crecen (grupo 0/1, grupo 1/2/3...).
Pues bien, los análisis realizados por la revista OCU demuestran que las sillas que tratan de dar servicio a niños de pesos muy distintos salen peor paradas tanto en lo que se refiere a la seguridad como a la facilidad de empleo (es difícil acomodar igualmente a un bebé y a un niño de 12 años).
También hay sillas que se van desmontando hasta convertirse en meros "elevadores", es decir, en cojines que alzan a los niños de mayor tamaño para poderles colocar mejor el cinturón de seguridad de los adultos. No aconsejamos esta transformación porque la seguridad de la silla queda muy disminuida en caso de impacto lateral. La existencia de un respaldo con protecciones laterales protege mejor la cabeza y ayuda a que el niño mantenga una posición correcta, no sólo en el momento del choque sino también en los instantes anteriores.
Consejos
-Los niños de estatura inferior a 135 cm deben viajar obligatoriamente en sillas de coche homologadas: cualquiera es más segura que llevar a los niños atados con el cinturón de seguridad o peor aún, sueltos.
-Consulte las instrucciones antes de usar la silla por vez primera y guárdelas. No ensaye formas alternativas de instalar la silla y cambie sus piezas cuando y como indique el manual.
-Asegúrese de que la silla está bien anclada y ajuste el cinturón al cuerpo del niño; debe quedar liso y las hebillas no deben tocar las partes rígidas de la silla, pues su contacto podría abrirlas accidentalmente.
-Enseñe a su hijo a no manipular los mecanismos de la silla.
-No compre una silla de segunda mano cuyos antecedentes desconozca.
-Nunca ponga una silla en posición contraria a la marcha en un asiento delantero con el airbag activado; si se despliega puede ser mortal.