No tiene coche | Islas Baleares | 256
Tras la cita valenciana del G.P. de Europa, la F1 inicia la etapa más interesante del calendario, y lo hace sobre el asfalto de Silverstone, el lugar donde hace 62 años y dos meses se daba el banderazo de salida al Campeonato Mundial de Pilotos tal y como lo conocemos, escenario en el cual, este próximo fin de semana, se celebrará el G.P. de Gran Bretaña.
Silverstone, tierra mítica tanto para aficionados como para escuderías y pilotos, acoge la nona prueba de esta temporada con un trazado renovado en 2010, que incorporó al anterior diseño el moderno sector interior Arena, una zona rápida que comienza con un giro amplio abierto hacia la derecha a partir de Abbey, y que tras atravesar las enlazadas de las que toma prestado el nombre, aborda a través de una recta de tamaño medio (Wellington) el enlace con Brooklands, olvidando completamente curvas tan características del circuito británico como Bridge y Priory —al año siguiente de la remodelación, en 2011, se trasladaba de lugar la recta de meta, situándola después de Club, originando con ello una agria polémica que aún se mantiene viva—.