Seat exeo | Zaragoza | 6.175
El neumático inteligente es capaz de adecuar la superficie de contacto con el asfalto a las condiciones de conducción. Así, la banda de rodadura se estrecha a medida que el vehículo aumenta su velocidad, para ofrecer menor resistencia al aire y reducir el riesgo de aquaplaning cuando el firme está mojado. Por el contrario, la rueda se ensancha a bajas velocidades y durante el frenado. Para detectar los cambios en la marcha, el neumático posee un ingenioso sistema magnético en el flanco interno de la cubierta, que se comunica con los accesorios electrónicos del vehículo, como los sistemas de antibloqueo ABS. Los flancos de los neumáticos están cubiertos por partículas de hierro magnetizado que crean un campo bipolar. Una pareja de sensores registra el paso de los polos magnéticos durante el giro del neumático: si ambos aparecen simultáneamente, significa que la rueda gira con normalidad. Ahora bien, las deformaciones causan desfases de milisegundos en la lectura de los campos magnéticos, que son registrados para adaptar la forma del neumático.