El nuevo RS6 tiene dos cilindros y 20 CV menos que el anterior... pero, ofrece más prestaciones. Ha mejorado justo en lo que menos necesitaba.
JAVIER ARÚS
El nuevo Audi RS6 es 20 CV menos potente que su predecesor, así que te preguntarás si merece la pena seguir leyendo. Al menos, démosle una oportunidad. Porque vale, es cierto que parece que Audi ha dicho "hasta aquí hemos llegado" en la escalada de potencia de las grandes berlinas deportivas, pero eso no representa ninguna catástrofe: los 560 CV que anuncia el RS6 deberían bastar para, al menos, provocarte una leve sonrisa.
Además, gracias a que el par ha aumentado de 650 a 700 Nm y a que, al menos en esta versión Avant, el RS6 ha adelgazado 90 kilos, las prestaciones son mejores que antes. Y, aunque no sabemos qué trama Audi exactamente, sospechamos que esta retirada táctica de la guerra por ofrecer la máxima potencia es consecuencia de su nula intención de embarcarse en una 'pelea' por ofrecer la máxima velocidad punta, un aspecto en el que Bentley, Porsche y Bugatti ya dejan bastante alto el pabellón del grupo Volkswagen.
Austeridad
Pierde entre dos y seis cilindros
Como el BMW M5, el nuevo RS6 ha 'retrocedido', sustituyendo el anterior motor V10 por un V8. Conserva el par de turbos de su predecesor, pero ha perdido entre dos... y seis cilindros. La razón es el sistema de desconexión de cilindros COD –Cylinder on Demand–, que siempre que se conduzca de una forma relajada, 'desactiva' los cilindros 2,3,5 y 8 dejando cerradas las válvulas de admisión y escape. Este sistema ayuda al RS6 a registrar un consumo medio de 9,8 l/100 km y, más allá del testigo que se ilumina en la instrumentación, su activación es prácticamente imperceptible para el conductor.
Otro aspecto del RS que 'huele' a cambio de filosofía es el hecho de que, por primera vez, se recurre a una suspensión neumática. No podemos pronunciarnos sobre su funcionamiento, ya que todas las unidades de la presentación montaban una suspensión opcional denominada 'Sports Suspension Plus' y que recurre a muelles de acero y amortiguadores adaptativos, combinados con el sistema de reducción de balanceo y cabeceo de la carrocería Dynamic Ride Control. Cuenta con dos modos –denominados Comfort y Dynamic–, pero a la vista de que el segundo resultaba muy duro en las inmaculadas carreteras que rodean Múnich –percibes lo mismo que un niño cuando se sienta en las rodillas de su padre y éste le zarandea arriba y abajo como si trotara en un caballo– lo más probable es que resulte del todo inútil sobre el cada vez más ruinoso asfalto español. Otro argumento en contra del modo Dynamic es que el tacto de la dirección se vuelve artificialmente pesado, por lo que el modo Comfort es el adecuado, incluso cuando queremos buscar los límites.
La adherencia que proporciona este Audi es innegablemente prodigiosa y, a pesar de contar con unas enormes llantas de 21'', el RS6 genera tal cantidad de fuerza lateral que es capaz de controlar los 1.935 kg del coche con total seguridad. Circular a un ritmo rápido por una carretera secundaria es una experiencia excitante e inquietante al mismo tiempo, ya que no haces más que ver cifras de velocidad impresionantes en el head up display... mientras no te quitas de la cabeza el tamaño del coche que estás pilotando.
Una 'apisonadora' muy rápida
El RS6 ahora equipa el excelente diferencial trasero con control vectorial de par Sport Differential. Aunque el eje trasero está alejado de donde vas sentado y el efecto no es tan pronunciado como en modelos más pequeños, se logra que el RS6 sea un coche más ágil en curvas de lo que sugiere su tamaño... además de que permite un mejor aprovechamiento de la tracción total. En resumidas cuentas, el RS6 se limita a pegarse al asfalto como una lapa y correr como una mala bestia hasta los 305 km/h... si has desactivado la limitación electrónica a 250 km/h mediante la instalación del pack Dynamic Plus –por unos 2.500€–.
Y, para ser honesto, donde el RS6 se siente más a gusto es tratando de alcanzar esa marca mientras circula por el carril izquierdo de una autopista sin límite de velocidad. Aplomado como si se apoyara en cimientos de hormigón, el coche simplemente 'aparta' al resto del tráfico. Y hacerlo acompañado de cuatro pasajeros y hasta 565 litros de volumen de equipaje debe aportar un toque casi cómico. Pero rápido no es sinónimo de divertido, y para conducir a lo largo de una carretera sinuosa prefiero un RS4, aunque implique dejar en casa parte de ese equipaje.
Por otro lado, la caja de cambio automática con convertidor de par y ocho velocidades –firmada por Aisin– se mostró sorprendentemente brusca durante nuestra prueba, mientras que el escape deportivo opcional –por unos 1.800 euros– es una inversión recomendable. Sin él, el RS6 no suena como un V8, sino como un insípido propulsor turboalimentado.
Aunque el RS6 es rapidísimo, tiene un problema –al margen de los ya mencionados–: los 3,9 segundos que tarda en pasar de 0 a 100 km/h palidecen al lado de los 3,6 que necesita el nuevo Mercedes E63 AMG S. Puede que Audi haya grabado con letras gigantes la palabra Quattro en la parrilla del RS6, pero ya no es el único fabricante de una súper-berlina dotada de tracción total. El mencionado E63 AMG S no sólo cuenta con un sistema igual de efectivo, sino que además implica más, e intimida menos, a su conductor.
Audi RS6 Avant
Motor:
Gasolina 4.0, 8 cil. en V biturbo; 560 CV a 5.700 rpm; 700 Nm a 1.750 rpm.
Cambio:
Automático de ocho marchas.
Tracción:
Total. Prestaciones: 0 a 100 km/h en 3,9 seg.; vel. máx.: 250 km/h.
Consumo:
9,8 l/100 km. Peso: 1.935 kg
Precio:
129.100€
Lo mejor lo y lo peor
+ Estabilidad inquebrantable, cualidades ruteras.
– Es un bombardero antes que un caza. El E63 AMG S va mejor.
https://www.autofacil.es/audi/a6/2013/07/18/audi-rs6-avant/15033.html
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