Algo de información sobre los distintos radares que nos podemos encontrar a la hora de circular con nuestro vehículo. En cualquier caso, la única forma segura de no volver con una multa por exceso de velocidad a casa es no sobrepasar los límites.

DEPENDIENDO DE SU UBICACIÓN

Fijos: instalados en posiciones fijas, controlan nuestra velocidad siempre desde el mismo punto.

• De semáforo o de "foto rojo": colocados en lo alto de los smáforos, fotografían a los vehículos que pasan una vez está puesta la luz roja, dando un margen de dos segundos.
• De cabina: generalmente se encuentran en el arcén derecho de la calzada, se trata de una "caja" grande y normalmente blanca con una pequeña abertura para la cámara€ y que veremos una vez lo hayamos pasado, cuando haya podido fotografiarnos.
• De pórtico: suelen controlar la velocidad de los coches que circulan únicamente por el carril izquierdo, y están en la parte superior de los pórticos o paneles informativos.
• De tramo: predominantes en túneles, su funcionamiento se basa en dos radares interconectados y a una distancia de entre 3 y 6 km. Al superar el segundo punto, ambos calculan la velocidad media.
• De poste: los más inusuales. Ubicados al borde de la vía y con el radar encima de un poste, apenas te los encontrarás, pues su existencia es mínima.

Móviles: su colocación es un misterio para la mayoría de los mortales una vez se prohibieron los detectores de radar en mayo de 2014, aunque con las nuevas tecnologías cada vez hay más apps y redes sociales de conductores que avisan de su existencia. Suelen estar en los arcenes, de una forma en que su visibilidad sea mínima. Así, sus posiciones más corrientes son detrás de carteles, árboles o arbustos, sombras, puentes, automóviles policiales y pasos a nivel. Los modelos más extendidos son el Multanova y el Autovelox –éste no puede multar desde coches en marcha-.

ATENTO A...

• Trípodes: los más discretos. Con un buen escondite, ni te enterarás que te han multado€ hasta que recibas la sanción o, incluso, te paren unos kilómetros más adelante. Suelen ocupar muy poco e instalarse encima del trípode o hasta en el mismo "quitamiedos", y ser del modelo Autovelox, que te detectan cuando estás frente a ellos. Además, también los hay que funcionan igual que los fijos, tras un puente, seto, etc, te "fichan" una vez lo has sobrepasado.
  Cuidado cuando veas un automóvil en el arcén, puede situarse a pocos metros, así como sombras que dejen los puentes o arbustos.
• Pistolas: cinemómetro que habitualmente suele estar sujetado por un agente, aunque también pueden colocarse sobre un soporte o trípode. Proyectan un rayo láser en dirección al vehículo, de tal forma que mide la velocidad dependiendo de lo que tarde en regresar hacia la "pistola". Muy complicados de detectar.
• Vehículos: los coches con radar pueden ir "de paisanos" o tener la rotulación de la Guardia Civil o la DGT. En el primer caso, suelen utilizar generalmente monovolúmenes, berlinas o compactos –en función de la provincia predominan unos u otros- de colores discretos como gris o negro, y utilizan dos procedimientos: con el modelo Multanova te "cazarán" una vez los sobrepases, estando ellos ocultos en el arcén con una semiesfera negra incrustada en la defensa del vehículo, y con el Autovelox circulan a velocidad límite, para cuando les adelantes, tirarte la foto con la ventanilla trasera bajada debido a la instalación del radar.
  En el supuesto de distinguirse como coches oficiales mediante vinilos y pintura, cuentan con otro método, que consiste en un detector situado junto a la sirena del techo y que te multará del mismo modo que el Multanova.
• Helicópteros: los más avanzados y precisos. Su nombre es Pegasus, y se acaba de aumentar la flota a ocho radares que, a pesar de que necesitan seguirte durante nueve segundos para calcular tu velocidad media, detectan infracciones de hasta 360 km/h –los demás no suelen captar por encima de los 30 km/h-.
  Cuenta con tecnología militar, e integra dos cámaras, una que graba al vehículo en vídeo y otra que fotografía la matrícula. Asimismo, detecta otras infracciones como el no respeto de la distancia de seguridad, la no utilización del cinturón de seguridad, el uso del móvil€
  Son prácticamente indetectable, pues sobrevuelan a distancias que oscilan entre los 300 y 1.200 metros de altura. No actúan con mal tiempo ni lluvia, y generalmente se usan en autopistas ya que necesita que el vehículo infractor vaya en línea recta.

CÓMO FUNCIONAN

Muchos de los cinemómetros existentes no tienen como fin captar la velocidad –aun contando con esa capacidad-, sino solamente medir el tráfico para recoger datos que se emplearán estadística o informativamente. La gran mayoría miden la intensidad del tráfico, el tipo de vehículos y su velocidad.

• Infrarrojos: no cuentan con una buena fiabilidad. Utilizan un sensor de fotones que mide la energía de la banda de infrarrojos emitida por la calzada, de tal forma que cuando un automóvil invade esa zona, modifica la energía radiada por el calor que desprende. Para medir la velocidad se sirve de un emisor de energía en el espectro infrarrojo –con unas 0,9 micras de longitud de onda-, la cual se reflejará en los vehículos una vez lo crucen.
• Ultrasonido: detectan el paso de los vehículos mediante ondas de sonido emitidas perpendicularmente sobre la vía, así, si tarda menos tiempo en reflejarse, es que existe la presencia de un automóvil. Las ondas de sonido oscilan entre los 25 y los 50 KHz.
• Lazo inductivo: la inducción electromagnética de estos radares consiste en el corte del pavimento en cuadrados de 2 metros de lado, enterrando una bovina debajo que reciba una corriente cada vez que pase un vehículo por encima debido a su masa metálica.
  El porcentaje de ocupación de la vía se mide a través del tiempo de duración de la corriente, mientras que para captar la velocidad se sirve de la colocación de dos de las bovinas –t1 y t2- a una distancia con la que calcular la velocidad media, gracias a la fórmula Velocidad=Distancia/(t2-t1).
• Microondas: captan la velocidad y la intensidad de los coches por la emisión de energía a altas frecuencias –10.525 GHz- en el mismo sentido que el tráfico. El efecto Doppler detecta el cambio de frecuencia, proporcional a la velocidad del vehículo.
• Captador magnético: un sensor consistente en un tubo metálico con un núcleo de hierro y una bovina conectada a un amplificador en su interior detecta la distorsión del campo magnético mediante el paso de una masa metálica.
  Se han mejorado gracias a la instalación de cuatro núcleos, que detectan el sentido de la circulación. El bloque, de unos 15 centímetros de largo, se instala en el centro del carril y se conecta al amplificador convertidor a través de cableado.
• Visión artificial: gestionan imágenes tomadas por una cámara de televisión, que se digitalizan y procesan mediante algoritmos que captan cambios en las imágenes, sabiendo si en ellas hay algún vehículo y analizando varias para especificar su velocidad, intensidad y longitud.

Fuente: https://www.autofacil.es/reportajes/2015/08/14/son-radares-puedes-encontrar/26990.html