Seat exeo | Zaragoza | 6.175
Si la investigación del aire comprimido te sorprendió, debes saber que ahora se está probando una tecnología que va un paso más allá en potencia y autonomía: ¿Será el aire líquido el futuro?
La proveedora de componentes tecnológicos Ricardo se ha encargado de la parte del estudio que habla de las aplicaciones para transportes. El aire pasa al estado líquido cuando es sometido a una temperatura de -196ºC; en ese momento, cada 700 litros de aire en estado gaseoso pasan a formar un litro de aire líquido. La energía se extrae cuando ese mismo aire líquido se vuelve a expandir, al aplicársele calor. Es esta energía liberada la que sirve para mover una turbina o un pistón.
Ricardo ha encontrado varias formas de usar el aire líquido en un motor de combustión o en una pila de combustible, y el motor bautizado como `Dearman´ permite pensar en aplicaciones para automóviles. Un fluido de intercambio de calor se inyecta directamente en el cilindro, para contribuir al proceso de presurización en el ciclo de expansión -ya que, al evaporarse el aire líquido con el calor, la presión aumenta en la cámara-. Después de cada ciclo de expansión, el líquido se recupera y se devuelve a su temperatura ambiente. Produce cero emisiones y ofrece una potencia y una densidad energética equivalentes a las de una batería convencional. Como la densidad es más alta, se puede almacenar en un mismo depósito el triple de aire líquido que de aire comprimido, con lo que la autonomía de los vehículos puede alcanzar los 300 km. Ricardo empezará a probar el motor Dearman a finales de este año, y tiene previsto realizar una demostración en el primer trimestre de 2014.
En el Reino Unido, se ha formado el grupo Liquid Air Energy Network (LAEN), para investigar las aplicaciones del aire líquido en la energía para el transporte y el suministro eléctrico. Lo componen miembros de las universidades de Leeds, Birmingham, Brighton... Con la colaboración de empresas privadas como la propia Ricardo o la consultora de ingeniería Arup.