Peugeot 308 CC | Vizcaya | 5.468
Los tribunales empiezan a advertir la peligrosidad de la carretera que cruza el alto de Santo Domingo. El Juzgado de lo Contencioso Administrativo número 3 de Bilbao ha condenado a la Diputación a indemnizar a una conductora que tuvo un siniestro en la zona hace tres años. El fallo, emitido la pasada semana, reprocha a la institución foral que no haya señalizado el tramo como un punto de «alta concentración de accidentes» pese a que las estadísticas confirman que es un importante punto negro viario. La demandante percibirá 1.170 euros, precio en el que fue tasado el coche con el que circulaba.
Según la sentencia, a la que ha tenido acceso este periódico, el accidente se produjo el 28 de agosto de 2009 sobre las 13.40 horas en la subida desde Ibarsusi a Santo Domingo. La declaración de los agentes de la Policía Municipal que realizaron el atestado señala que la conductora circulaba por el punto kilométrico 6 «en cuarta velocidad, a unos 60 kilómetros por hora y por el carril derecho». «Notó que el vehículo se le iba, frenando entonces y girando el volante a la derecha para no colisionar con el resto de vehículos pero chocando contra la bionda», relataron los guardias, quienes, en otro apartado del informe, señalan al «desgaste del asfalto en esa zona» y «las inclemencias meteorológicas de ese día» como posibles causas de que el turismo «patinara».
La conductora reclamó daños y perjuicios a la Diputación por la vía administrativa denunciando que, por aquel entonces, «no constan acreditadas las operaciones de conservación del firme o las recomendaciones de los técnicos por el elevado número de accidentes». El Gobierno foral desestimó la petición asegurando que la causa del accidente fue exclusivamente la «excesiva velocidad» y la afectada acabó apelando a la Justicia.
En la sentencia, contra la que no cabe recurso, el juez advierte ahora un «funcionamiento anormal omisivo» de la Administración. Según los datos que aporta el fallo, solo en el kilómetro 6 de la subida a Santo Domingo se registraron en 2008 veintisiete accidentes con ocho heridos de diversa consideración y la DGT estima que un tramo debe ser considerado punto negro cuando sume «tres o más siniestros con víctimas en un año natural». Esta consideración obligaría a la entidad foral a señalizar la zona, algo que sigue sin hacer. Los carteles «hubieran permitido a la conductora adoptar mayores precauciones, lo que conduce a declarar la responsabilidad exclusiva de la Diputación», zanja el edicto. No obstante, el juez deja en el aire la posibilidad de que el estado de la carretera incidiese en el accidente; «no hay pruebas suficientes», asegura. El atestado «ofrece datos contradictorios» -en un apartado se habla de mal estado y en otro no se señala como posible causa-. Además, no se realizó una prueba pericial y un testigo «no percibió anomalías en la calzada».
Fuente: ElCorreo.com.