Peugeot 308 CC | Vizcaya | 5.468
La presencia de una patrulla camuflada de la Policía Local en funciones de control de velocidad en la calle Errekagane de Getxo se está convirtiendo en una auténtica pesadilla para los conductores que transitan por este punto neurálgico de conexión entre la Avenida de Los Chopos, Zugazarte y La Avanzada. Si hace unos meses le tocó al propietario de un coche sancionado por ir «a velocidad anormalmente reducida» ahora ha salido a la palestra el caso de J.C.A., multado con 200 euros por «una frenada brusca que puso en peligro la seguridad de la circulación».
En ambos casos los sancionados recibieron en su domicilio el boletín con la multa, sin que les hubieran advertido de la presunta infracción en el momento de cometerla ni se identifica el agente sancionador por estar «en control de radar con vehículo parado». Tampoco la notificación va acompañada por «el aporte de cualquier prueba, tan solo la palabra del policía que, casualidad, es el mismo en ambos casos», se lamenta J.C.A., que critica que, como la palabra del patrullero goza del principio de veracidad, «nos toca a nosotros presentar pruebas en contra de la injusticia cometida».
Su odisea ocurrió a primera hora de la tarde del 19 de enero. Circulaba, «como hago cuatro veces al día, prudentemente y sin exceder la velocidad», máxime al llegar al inicio de la Avenida Los Chopos, donde se incorporan muchos vehículos y «reduzco aún más, pero nunca freno bruscamente» debido a la peligrosidad de ese cruce donde se han sucedido siniestros de gravedad.
En su argumentación, J.M.C. califica de «riesgo inherente» el lugar donde estaciona la patrulla radar al «dificultar enormemente» la visibilidad del carril de incorporación desde la calle Errekagane, ante lo cual «no queda más remedio que frenar para evitar» una posible colisión. Por este motivo, aún fue mayor su sorpresa al conocer la desestimación del segundo recurso a la multa presentado en marzo ante el Ayuntamiento. «No me queda más remedio que agotar todas las vías de legítima defensa antes de abonar una multa totalmente injusta», subraya.
A su juicio, esta patrulla camuflada no solo se dedica a sancionar a los conductores que circulan por encima de los 50 kilómetros por hora permitidos, sino también a «aquellos que reducimos nuestra marcha para evitar ser multados pero sin poner en peligro a los ocupantes del resto de vehículos».
Fuente: ElCorreo.com.