Lo que sí tengo claro es que si mi coche tiene que sufrir alguna merma o modificación que afecte a las prestaciones que tiene ahora mismo y según las cuales lo compré, y de forma obligatoria me hacen pasar por el taller para ello, ya no quiero el coche.
Compré el coche con unas características determinadas y por las cuales pagué una cantidad de dinero determinada y no estoy dispuesto a que eso cambie porque la marca no haya hecho bien su trabajo. ¿Estaría dispuesta la marca a "comerse" con papas miles de coches de clientes insatisfechos y a los que se les han vulnerado sus derechos contractuales de compra?
Creo que no. Que busquen una solución que no afecte al cliente, pues, en definitiva, es la víctima de todo este embrollo.