De pena!!, en vez de avanzar vamos para atrás.
Por un lado ya es inconcebible que tengamos una reglamentación con normas de tráfico del año catapún totalmente obsoleta. Pero ya no se conforman con esto, sino que pretenden retroceder todavía más en este tema. Eso sí, con un fin claro y conciso: RECAUDAR.
Incluso Portugal tiene una normativa de tráfico más actual que la nuestra, lo cual redunda en una menor tasa de siniestralidad. Ya no pongo el ejemplo de países como Alemania, donde no existe límite de velocidad en sus autopistas.
Estamos llegando a un punto que no va quedar más remedio que quedarse en casa, porque aventurarse a salir a nuestras carreteras, por un lado es un riesgo evidente que corre nuestra cartera en unas carreteras plagadas de radares, y por otro los viajes se hacen insufribles tanto por su duración como por el mal estado en general de las carreteras españolas.
En fin, un auténtico despropósito la política de la Dirección General de Tráfico, que no es más que un organismo cuya finalidad no es otra que recaudar!!.