El atropello y posterior fuga de Esperanza Aguirre mientras era amonestada por un agente de movilidad, ha hecho que muchos nos planteemos qué debemos y qué no debemos hacer durante un control policial. Por tu parte, parar es obligatorio, pero tienes derecho a un trato correcto por parte de los agentes.

Tanto si el control obedece a la ley de Tráfico y Seguridad Vial, como si responde a la ley de Seguridad Ciudadana, siempre debe estar señalado adecuadamente y con suficientes metros de antelación para que el conductor reduzca la marcha. Ante la señal de alto, es obligatorio detener el vehículo. “Según la ley de Seguridad Vial, el conductor está obligado a exhibir la documentación del vehículo, la ficha técnica, el justificante del pago del seguro, el DNI y el carné de conducir. Y si el dispositivo es de alcoholemia, debe someterse al control”, recuerda Mario Arnaldo, presidente de AEA (Automovilistas Europeos Asociados). 

Además, si así lo solicitan durante el control policial, el conductor no puede oponerse al registro del vehículo. “Un coche no goza de la inviolabilidad de una casa. El agente puede registrarlo sin permiso judicial para localizar armas prohibidas o drogas”, añade Arnaldo. Y tampoco puede negarse a ceder una muestra de combustible si se trata de un coche diésel, para detectar el uso fraudulento de gasóleo bonificado (limitado a vehículos agrícolas).

Aunque el conductor no debe entorpecer la labor de la autoridad, también le corresponden una serie de derechos. Para empezar, puede solicitar la identificación del guardia y su número de agente. Además, tiene derecho a un trato respetuoso y considerado. “Si alguien se sintiera coaccionado o maltratado durante un control policial, puede dirigirse a un juzgado o comisaría y denunciar los hechos, ya que el agente puede ser objeto de correción disciplinaria”, apunta Mario Arnaldo.

El conductor también debe recibir una copia de la denuncia si existiera infracción, y tiene derecho a firmarla o no. La firma no implica conformidad, sólo notifica su recibo. Y si la multa se paga en el acto, su cuantía debe reducirse en un 30% (recuerda que con la nueva ley se amplía a 20 días el plazo para pagar las multas con reducción).