Sí... “el automóvil y como en los negros tiempos de Franco, volverá a ser un lujo para la inmensa mayoría de españoles”; si es que no han vuelto ya esos tiempos de “nuevas miserias”... Y digo ello, por cuanto recuerdo perfectamente, que aquellos “escarabajos franceses” (el Renault 4/4) o el italiano “SEAT 600”; en los primeros tiempos de los mismos, había que adquirirlos con recomendación oficial, pagarlos por anticipado y por su precio, sólo alcanzaban a las clases medias, o bien acomodadas; no muy abundantes en la época a que me refiero... los ricos y los nuevos ricos (“o estraperlistas” –mercado negro); los primeros tenían acceso a los coches de importación, grandes y cómodos (chofer incluido)... y a los que luego, igualmente tuvieron acceso los segundos, muchos de ellos “con más dinero que cultura”; terminaron por “bautizar” aquellos grandes automóviles, con el genérico nombre de “Háiga”; puesto que con la soberbia que da el dinero a quién nunca lo tuvo (a muchos de los otros también)... llegaban al importador y con toda preponderancia querían... “el mejor que háiga”; puesto había que mostrar su poder paseando el gran automóvil y que “los de su pueblo, supiesen con quién se gastaban los cuartos”.

En donde nací y vivo (España)... supongo que en otros países ocurrió lo mismo; se fue introduciendo el automóvil (todos los demás vehículos a motor, también, pero sobre todo el automóvil privado) y de forma masiva, puesto que a través de este nuevo elemento, los gobernantes iban a ir canalizando sobre el mismo, una infinidad de impuestos, llegándose a la actualidad y en que “el súbdito” (que no ciudadano) ya no sabemos ni lo que nos cuesta el automóvil; puesto que abusivamente, hasta las multas que te colocan por las infracciones en carretera (también lo hacen los municipios) el Estado, ya las coloca anticipadamente en los Presupuestos Generales del Estado y sobre la base de lo que han recaudado en el año anterior... o sea, que ya cuentan con esos ingresos como un impuestos adicional y del que recaudan cantidades considerables, por lo abusivo de las cuantías que inmisericordemente cargan al infractor; que debido a la “manigua” que hay en la red de comunicaciones; el mismo... “caemos como los peces en la red... si antes se les ha atontado lo suficiente”. Tan es así, que se dice que “los agentes” ya salen aleccionados por el jefe con la orden (“o sugerencia”) de que... “hoy hay que traer tantas multas”.

El automóvil, pues... “ha sido el pilar recaudatorio más importante con que han contado las sociedades modernas, o de consumo”; lo difícil va a ser el mantenerlo, por cuanto si... “nos asan a impuestos, nos rebajan sueldos y pensiones, nos penalizan el ahorro y en resumen... no nos dejan respirar”... ¿cómo se va a mantener el consumo de automóviles y de todo lo demás? Y por otra parte... ¿Es que no hay otra forma de mantener una sociedad viable y humana... nada más que sobre un consumo ya pernicioso por demás y que por otra parte, está envenenando al propio planeta?

La realidad es que quienes nos dicen gobernar (cosa muy lejana de lo que sería de desear) ya no saben qué hacer y menos como hacerlo; y como asevera la máxima filosófica oriental... “no cabalgues nunca al tigre... puesto que si caes de él... el tigre te mata y te devora” (más o menos pues cito de memoria)... y “ese es el tigre que llevan cabalgando los inútiles políticos, desde... ni se sabe cuanto tiempo”.

De ahí, “las tormentas económicas y sociales de hoy y que pueden terminar en terremotos o maremotos que ni podemos imaginar”; puesto que en lo económico, ya está visto que no hay dinero... no hay dinero disponible para casi nada y todo se sostiene sobre unas deudas, anotadas en libros y que “unos se pasan a los otros”; la economía del consumo (al parecer) está quebrada o a punto de la quiebra por agotamiento o “extinción”; y como ocurre en España; dónde ya se ha denunciado el que el Estado está gastando más del doble de lo que recauda por impuestos (Roberto Centeno – economista y catedrático) y por ello todo es forzar la máquina de recaudar; el último intento ha sido el de subir los carburantes (derivados del petróleo) entre un diez y un veinte por ciento (Jesús Cacho: Vozpópuli 19-10-2011) si bien y debido a que vienen nuevas elecciones y el partido en el poder... “está por los suelos o más abajo”; no se han atrevido a tal subida; lo mismo que igualmente y hace poco, tuvieron que desistir en otra gran subida a la electricidad; no así sobre el gas natural y el gas butano; lo que ha resultado otro apretar más... “la tuerca a la mayoría de súbditos”. Así es que los que hereden “éste erial”; “tienen pan y con qué comérselo”, por tanto el nuevo gobierno que salga de las elecciones de noviembre... “dudo tenga los bemoles que tuvo Churchill en su famoso discurso al pueblo inglés” y hable claro y predique con el ejemplo, más ejemplarizante, puesto que de otra forma nos vamos a reír mucho de él.

Sin embargo, este brutal aparato político, compuesto por “millones de parásitos”; no lo sanean y lo reducen al volumen necesario para una buena administración de una nación y a tenor con los verdaderos recursos que la misma posee... y en vez de sanearlo (cosa que debieron iniciar hace “la tira de años”) lo han ido engordando y aún en “los privilegiados”, lo siguen engordando... ¿Qué esperan... “que el monstruo reviente a causa de tanta gordura”?

Por ello, por todo ello, pienso que, es que... “ya no saben que hacer y puede que sean tan imbéciles que creyéndose “un nuevo rey sol”, piensen –ilusos- aquello que aquel bestia dijo como rey absoluto... “después de mi el diluvio”... pero hoy “los diluvios” van a llegar con “los reyezuelos vivos y en el cauce del río”... ¿qué ocurriría pues? Que cada cual lo vaya pensando, puesto que; “la cuerda ya está muy tirante... tirantísima”.

Antonio García Fuentes (Escritor y filósofo)

Fuente>>> https://www.vanguardia.com.mx/elautomovilvolveraaserunlujo-1131327-columna.html