Seat exeo st | Vizcaya | 9.519
Carlos Cancela.- 29/08/2011 (06:00h) La Dirección General de Tráfico habla de manera permanente de la velocidad como la única causa importante de los accidentes de carretera en España, a lo que añade un segundo factor que son las distracciones al volante.
La pasada semana la DGT puso en marcha un operativo especial para controlar la velocidad en las carreteras y la nota de prensa que elaboró con respecto a esta campaña hablaba una y otra vez del peligro de la velocidad. Se dicen cosas como que cuando un coche atropella a un peatón a más de 80 km/h las posibilidades de que sobreviva son prácticamente nulas. Y otras mejores como que reducir en un 5% la velocidad supondría una reducción de un 20% en los accidentes mortales.
Pero lo que más me gusta de esta nota de prensa es que “el consumo ideal de carburante de un vehículo se consigue a 90 km/h y que si se aumenta hasta 120 km/h éste se incrementa en un 30%”.
Ustedes creen que con los tiempos que corren se puede plantear alguien hacer un viaje de Madrid a Valencia o Alicante para ir a la playa, por ejemplo, y hacerlo a 90 km/h. Eso es una locura propia de Pere Navarro. Un Renault Megane con todos los elementos de seguridad del siglo XXI y rodando como lo haría un Seat 127 en los años setenta es algo anacrónico. Y sobre todo, obligando a los camiones y autobuses, que circulan permanentemente a 120 km/h, a ir adelantando a los coches con el grave peligro que eso conlleva.
Las estadísticas que tenemos en España sobre accidentes, sobre tráfico y sobre carreteras son las que elabora la DGT, y lo hace de acuerdo con sus necesidades. Si un coche se sale en una curva es por velocidad excesiva, pero no importa que antes haya una señal de 90 km/h y que sea una curva de 60, o que en mitad de la curva haya un bache que descoloca al vehículo. Es solo velocidad excesiva. Y es cierto, si se hubiera entrado a 40 no se hubiera producido el accidente.
Los franceses lo hacen de manera diferente y diversos organismos preparan estadísticas propias. Por ejemplo, la asociación de sociedades francesas de autopistas acaba de realizar un informe sobre el efecto de la somnolencia en las carreteras galas. Y pone los pelos de punta saber que, según esta estadística, un tercio de los accidentes mortales ocurridos en autopista se deben a quedarse dormido al volante. En cuanto a las carreteras convencionales esta cifra se reduce hasta un 20% de los accidentes.
En este estudio hay otros datos interesantes como que un conductor que lleva un día sin dormir conduce de la misma forma que si hubiera ingerido 1 g de alcohol por litro de sangre. O que en un trayecto nocturno el 47% de los conductores ha sufrido algún ataque de sueño, mientras que el 27% se ha visto obligado a pararse por esta misma razón.
Esta asociación advierte que cuando el conductor sufre los primeros síntomas lo que hace es tratar de abrir la ventanilla, subir la radio, entablar una conversación, pero que todo esto no sirve para nada. La única forma de evitar esta situación de grave peligro para la conducción es detenerse y echar una cabezadita de 20 minutos. Y después reemprender la marcha con total seguridad. Los consejos de la DGT van por otro camino, reducir la velocidad a 90 km/h para consumir menos, poner el limitador de velocidad para evitar ser multado, y si es preciso, y esto es de mi cosecha y no de la DGT, se circula dormido, porque ese dato no se incluye en las estadísticas de los accidentes en los que siempre estará la velocidad excesiva o la distracción como causa del accidente, aunque sea para echarse un sueñecito.
Fuente>>> https://www.elconfidencial.com/automaniacos/2011/08/29/cuidado-con-dormirse-al-volante-83031/