Excelentísimo Sr. Presidente del Gobierno de España, Sr. Rodríguez Zapatero: Le escribo las presentes líneas desde un foro público, sin ánimo de ofender y simplemente con la intención de darle las gracias; y quiero que estas gracias las haga Ud. extensiva tanto al Ilmo. Sr. Pérez Rubalcava (Ministro del Interior); al Sr. Pére Navarro i Olivella (Director General de Tráfico) y a la pléyade de asesores que sin duda han intervenido en la toma de decisiones que han desencadenado los hechos que paso a relatar. Muy señores míos, he de reconocer que el anuncio de las medidas de reducción del consumo de energía normalmente me llenan de entusiasmo, si bien el hecho de reducir la velocidad máxima en autopistas/autovías de los paupérrimos 120 km/h a unos ridículos 110 en un principio me causó estupor. Sin entrar a analizar en la validez de determinada medida en vías del ahorro energétio (estaríamos bien si aún encima el ahorro fuese pírrico y/o despreciable) no alcanzo a vislumbrar los objetivos de la mencionada medida ya que se me plantean las siguientes dudas: 1º Hablan Uds. de falta de equilibrio en la balanza de pagos del país por tener que realizar importaciones masivas de petróleo; pero hasta donde yo sé (que quizá estoy equivocado) el Gobierno que Uds. representan no importa petróleo como tal, sin que dicha tarea recae en la Compañía Logística de Hidrocarburos, antigua CAMPSA, empresa cuyo capital se reparte de la siguiente manera: Accionista Participación Compañía Española de Petróleos, S.A. 14,15% Oman Oil Holdings Spain, S.L 10,00% Global Matafión, S.L. 10,00% Repsol YPF, S.A. 10,00% BP Oil España, S.A. 5,00% Disa Península, S.L. 5,00% Disa Financiación, S.A. 5,00% Galp Energía España, S.A. 5,00% Caixa de Aforros de Galicia, Vigo, Ourense e Pontevedra 5,00% Global Kamala, S.L. 5,00% Global Ramayana, S.L. 5,00% Global Noray, S.L. 5,00% Global Winche, S.L. 5,00% Global Salamina, S.L. 5,00% Kartera 1, S.L. 5,00% Otros 0,85% Participaciones significativas indirectas: Accionista Participación indirecta Disa Corporación Petrolífera, S.A. 10,00% Oman Oil Company S.A.O.C. 10,00% AMP Capital Investors Limited 10,00% BP p.l.c. 5,00% Galp Energía SGPS, S.A. 5,00% Deutsche Bank AG. 5,00% Her Majesty The Queen in Right of Alberta 5,00% Stichting Pensioenfonds Zorg en Welzijn 5,00% Public Sector Pension Investment Board 5,00% Bilbao Bizkaia Kutxa, Aurrezki Kutxa eta Bahitetxea 5,00% Es decir, que en ningún momento el estado español "paga" la factura de los combustibles; sino que somos los consumidores quienes se la abonamos a las estaciones de servicio, éstas a CLH y ésta, a su vez, a sus proveedores (nacionales y/o extranjeros). Entiendo que en todo caso es un problema de rentabilidad de la empresa CLH, y no de estabilidad de la economía española. 2º Igualmente, tan sólo se aplica la mencionada reducción a las vías MÁS SEGURAS y de mayor capacidad de la red viaria; y sólo a los vehículos "de turismo", cuando los mayores devoradores de combustible son los transportes de mercancías por carretera, los cuales, de ser efectivamente necesario realizar el mencionado recorte de consumo, parece que sería lo más lógico que fueran el objetivo prioritario. 3º Casualmente esta misma semana un socio de la UE, Holanda, ha decidido elevar los límites de velocidad en la misma medida que nuestro gobierno los ha hecho descender. 4º Más sorprendente es comprobar que se cambian las velocidades "sancionables" pero no así las velocidades a partir de las cuales se realiza "descuento por puntos" ni un conductor pasa automáticamente y sin juicio previo a convertirse en delincuente. 5º Cuando el "movimiento 140" propuso la revisión al alza, a un nivel más acorde con las vías y los vehículos del año 2011, se argumentó que "el coste del cambio de señales no era asumible en época de crisis". Curiosamente, ahora ese coste se ha convertido en despreciable. De todos los puntos anteriormente descritos, he llegado a las siguientes conclusiones: 1º La medida de reducir al velocidad máxima en autovías/autopistas no tiene realmente como objetivo el reducir el consumo, sino incrementar el volumen "facturado" en concepto de multas para paliar las maltrechas arcas del estado. Quizá de aquí la decisión de utilizar la medida sólo durante 4 meses. 2º Si se reduce el consumo de combustible también se reducen los ingresos por impuestos especiales sobre el carburante y el IVA (aprox. el 60% del coste total por litro); no alcanzo a ver las ventajas para el sistema fiscal y el equilibrio presupuestario de este punto; salvo que tengan Uds. en mente (tal y como alguna voz ya ha sugerido) incrementar le impuesto especial sobre los carburantes (en plena crisis, y con el coste "a origen" disparado sin duda no sería una medida demasiado inteligente). 3º La creación de un plan "renove" de neumáticos, con una "subvención" de 20 €/rueda en neumáticos "ecológicos" para rebajar el consumo (teóricamente). Casualmente éstos neumáticos se caracterizar por un peor comportamiento en caretera (es decir, por resultar MENOS SEGUROS que los convencionales). Con todo mi respeto, métanselos donde les quepan; por no decir que en un parque de 30.000.000 de automóviles subvencionar 200.000 neumáticos es un acto, como mínimo, demagógico. Y todo ésto a donde nos lleva... Pues a un ejemplo muy claro. Uno de mis viajes más frecuentes es Arteixo-Santiago (86 km por autopista de peaje, 66 por la insufrible N-550); pues bien, a 110 km/h (de hecho ni a 120 km/h) compensa utilizar la AP·9, lo que significa que voy a recorrer entre la ida y la vuelta 60 kilómetros menos; tampoco voy a pagar los abusivos 4'85€ del peaje en cada uno de los viajes... Total, para tardar lo mismo, renuncio a la seguridad de la AP·9 (la rapidez ya se ha ocupado Uds. de eliminarla)... Y aqui vienen las gracias, porque el viaje de hoy ha sido de los más agradables que he hecho en mucho tiempo; incluso he parado en Ordes a tomar un café! He vuelto a sentir la emoción de tener que adelantar en carreteras de doble sentido, coger baches dignos de una carretera de Etiopía (bueno, seamos realistas, el firme de la AP·9 tampoco es una maravilla), encontrarme con todo tipo de vehículos agrícolas invadiendo la calzada y sobre todo la sensación de que en cualquier señal de 50 de esas que llenan la vía estarían los Salteadores de Caminos del Siglo XXI, cumpliendo sus órdenes y amparados en su régimen militar y su obeciencia debida para no plantearse si su actuación es moral o no, armados con sus radares para despojarme de mis euros y mis puntos a poco que me despistara y pasara a 60 km/h. Pero claro, éstas mismas huestes (que ahora ya ha quedado definitivamente claro que no trabajan por nuestra seguridad; al menos eso hemos ganado y se han sacado la careta) estarán a partir del próximo lunes, como los perros bien amaestrados que son, vigilantes de que ningún español derrochador supere los límites de 110 km/h. Sinceramente, Sr., creo que ha meado Ud. fuera del tiesto. Atentamente, un ciudadano español.