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Fragilidad de la carrocería
A pesar de estar muy contento con la compra del coche porque ha superado con creces mis espectativas en cuanto a comodidad, rendimiento y maniobrabilidad, hay algo que me ha decepcionado y mucho lo que hace que estemos totalmente desilusionados con el Chevrolet Orlando y es la extremada fragilidad de la chapa. No dudo de la robustez del chasis, he visto los videos sobre las pruebas del test Euro NCAP donde ha conseguido la máxima puntuación sin embargo, muy a mi pesar, he comprobado en mis propias carnes lo delicadisima que es la carrocería, sobre todo en el capó y me explico: Cuando el coche tenía solamente 5 días se lo enseñé a los compañeros de trabajo, todo muy bien, muy impresionados hasta que tras enseñarles el motor, lo tipico, uno de mis compañeros cerró el capó dejandolo caer y presionando después con las manos y cual fue nuestra sorpresa cuando comprobamos como en el sitio donde había ejercido una ligera presión para cerrar el capó, se había quedado dos abolladuras importantes. El sitio es justamente en la moldura del frontal, donde se encuentra el nervio de la chapa e incluso ahí se metió para adentro cuando debería ser el punto más fuerte. Después del disgusto y de que el pobre jurara y perjurara que apenas había hecho presión, empezamos a tocar el capó por todos sitios y efectivamente, con la más minima presión con un solo dedo, toda la zona se hunde bastante. Lo mismo pasa con las puertas. Con posterioridad he hecho pruebas en varios coches para ver si ocurría lo mismo pero en ninguno pasaba eso hasta que dí con un Chevrolet Captiva de los nuevos, cuyo capó es muy similar al del Orlando, y efectivamente con solo presionar con el pulgar en la misma zona de la moldura, se quedan la marca hundida hacia dentro. Parece que esten hechos de plastilina. He consultado con dos talleres de chapa y ambos me dijeron lo mismo: que era imposible que eso pasase y tras comprobarlo ellos mismos, coincidieron en que eso era lo que pasaba con los coches baratos, que en algún sitio había que recortar gastos y estaba claro que Chevrolet estaba ahorrando en la chapa de la carrocería. Parece que estas abolladuras se podrán arreglar sin coste para mí porque mi compañero se ha comprometido a darme un parte con su seguro pero el problema está en que una vez que sé lo delicado que es, va a ser un sinvivir cada vez que lo deje aparcado porque estoy seguro que si por ejemplo le cae un balón o se apoya alguien sin que yo esté delante, en seguida voy a tener el coche como un queso, con más bollos que una panadería. Al final resulta que el coche de mis sueños también va a ser el coche de mis desvelos pensando constantemente qué nueva abolladura tendrá cuando vaya a cogerlo. Un consejo, confiad en mí y no lo probeis con vuestro coche porque os garantizo que sin hacer mucha fuerza, con un solo dedo, se queda la marca. Yo ya he dejado señalados tres coches distintos. Espero que sus dueños no lean esto, por si acaso.
