Este jueves pasado Casey Stoner, doble campeón del mundo de MotoGP, anunció su retirada de la máxima competición del motociclismo de circuito a los 26 años por "no tener la motivación suficiente".
Según Stoner, ya no se divierte como antes, y quiere estar más cerca de los suyos. Con los contratos millonarios que ha firmado hasta la fecha no nos cabe duda que tiene la vida resuelta, y se especula mucho con su paso al Supercars V8 australiano, donde ya probó este invierno con resultados satisfactorios. Correr ese tipo de carreras le dejaría con un calendario más libre y más cerca de casa.
Pero, ¿por qué abandonar a los 26 cuando corre con la mejor moto y parece dominar el mundial a placer? Hace unos días, una persona del entorno de Lorenzo se mostraba preocupada por la situación contractual de su piloto. Todos los pilotos "buenos" acaban contrato a final de año, y un posible baile de asientos no parecía mejorar las cosas para Jorge, porque su mayor rival es, sin duda, Stoner, y si este se quedaba en Honda, el mallorquín iba a tener que luchar muy duro con Yamaha para doblegarle.
Pero ahora, de golpe y porrazo, Stoner deja el campeonato, y eso cambia el panorama de cara a la próxima temporada. Pedrosa será ahora líder de HRC seguramente, y Lorenzo se quedará en Yamaha, mientras se abre un hueco para montarse en una Honda pata negra, a la que debería llegar Marc Marquez más pronto que tarde.
¿Y cómo terminará este 2012? Ni idea, pero Stoner se quiere ir ganando, eso seguro. A sus 26 años y con dos mundiales, podría haber sido más ambicioso o egoísta, como quieras verlo, e intentar batir récords de campeonatos, pero el australiano ha demostrado que corre "para divertirse", y si no se divierte, no corre. Una actitud muy loable desde mi punto de vista. Más cuando sucede en uno de los deportes con más riesgos mortales que conozco.