Os relato mi increíble historia con final feliz. Después de sufrir un golpe en el que aparentemente el único daño es un bollón en el parachoques trasero, me dispongo a hacer un viaje. En cuanto salgo a la autovía y le doy zapatilla, me percato de que el coche no tira en condiciones. Me cuesta creer que se haya averiado el turbo, caudalímetro, etc. y sigo obsesionado con el golpe ya que antes el coche funcionaba bien, pero que puede haber sido y como se lo explicas a tu compañía de seguros. Mi única esperanza es que el tubo de escape esté tocado, doblado por algún sitio, yo que se. Dejo el coche en la casa con la esperanza de que ellos vean algo pero me dicen que el escape no tiene nada, además la cola del escape no tenia indicios de golpe (de eso doy fe, por que ni yo mismo veía un rasguño en las colas). Como se va a creer un perito la perdida de potencia por este golpe si no me lo creo ni yo. Me llaman de la casa y me dicen que la han metido la maquina y no da ninguna avería, que han puesto el parachoques nuevo, que le han probado en carretera y va perfecto Cuando recojo el coche y le pruebo efectivamente, vuelve a ser el mismo de siempre. Ahora sí que estoy convencido de que ha sido del golpe, pero que?. Se me pasa por la cabeza los sensores de aparcamiento o incluso que esté relacionado con los motores trucados del grupo W (el mio es uno de ellos) Pues bien, a fecha de hoy y salvo que alguien tenga alguna otra sugerencia, ya que en la casa no supieron darle explicación doy la que yo creo: Todos sabemos de la enorme importancia que se le da a la aerodinámica, los alerones y los rebufos en el mundo de la competición y desde mi punto de vista el bollón en la esquina junto al escape, creaba turbulencias o remolinos que concentraban todo el aire haciendo una especie de tapón para el tubo escape y todo ello sólo se notaba al salir a carretera ya que en ciudad y a bajas velocidades el coche respondía bien. Así que ya sabeís, si teneis algun bollon en el parachoques trasero podeís estar perdiendo potencia.