Seat exeo | Zaragoza | 6.175
Aunque depende de cada contrato de préstamo, a partir del primer mes que dejes sin pagar o retrases un sólo día su abono, el banco o financiera te cobrarán intereses -suelen rondar el 20%- sobre cada cuota retrasada, más una cantidad extra por reclamación del impago -ronda los 30 €-. A partir del tercer mes sin pagar, te reclamará el crédito judicialmente y procederá a embargarte el coche -lo tendrás que entregar en buen estado en un concesionario, donde lo examinará uno de sus peritos-. El problema es que si su precio de mercado -según empresas de valoración de vehículos usados como DAT Ibérica o EurotaxGlass’s- es inferior a lo que debes -porque se ha depreciado mucho, está roto, en muy mal estado-… además de embargarte el coche, judicialmente, procederán a embargarte de la cuenta de tu banco o nómina el dinero que resta por pagar del préstamo. Si te declaras insolvente -tendrás que demostrar que no tienes ingreso ni propiedad alguna- entonces el juez canjeará tu deuda por días de prisión. En el caso de que tengas tu coche en rénting -alquiler a largo plazo, unos tres o cuatro años, que incluye seguro y mantenimiento- y no quieras seguir pagando las mensualidades hasta el final del contrato… deberás pagar las penalizaciones que figuran en él por cancelación anticipada… y pueden suponer hasta un 30% más sobre la cantidad que reste por abonar. Tanto en uno como en otro caso, lo mejor siempre es adelantarse a la situación, y hablar con la financiera, banco o empresa de rénting para intentar aplazar los pagos o refinanciar lo que te reste por abonar. En muchos casos, funciona.