Hola a todos:
Os pongo un pequeño relato que corresponde a un hecho real que me ha sucedido esta mañana. Ahí va:
Circulaba yo con mi Orlando (LTZ DIESEL 163 CV NEGRO CON LOS CRISTALES TINTADOS EN NEGRO GRAY 5) por el Barrio de Salamanca de Madrid (supuestamente lo más ín de Madrid) cuando, al llegar a la confluencia de las calles Alcalá, Castelló y Villanueva y comenzar a detenerme a la altura de un paso de peatones, observó que una señora de unos 50 años aparentemente culta, educada y concierta presencia se dirige hacia el paso de cebra mirando frontal y atentamente mi coche o a mi o yo que sé. Sigue mirando insistentemente, cruza el paso de peatones delante de mis narices sin parar de mirar sorprendida casi descaradamente.
Cuando termina de cruzar, se vuelve y continua su examen ocular, llega mi turno de avanzar; pero no puedo evitar bajar mi ventanilla. La señora, consciente de que yo me había dado cuenta de su “repaso” me dice:
- Le estoy mirando porque lleva usted un coche muy bonito, muy elegante
- Muchas Gracias – respondo sorprendido-
- ¿Es un …….C? Qué bonito es.
- Un Chevrolet, señora
- Eso un Chevrolet. Pero ¿qué modelo?
- Chevrolet Orlando
- ¿Cómo?
- OR-LAN-DO
- Ahhh. Pues es precioso, de verdad. (dice ahora, metiendo casi la cabeza en el habitáculo)
- Se lo agradezco, señora, porque he dudado un poco a la hora de elegirlo negro por que al ser tan cuadrado y con cierto aire americano…..
- Que va, Que va.Ha acertado usted plenamente es muy bonito y elegante. Va usted muy elegante….
El claxon del vehículo de detrás me ha hecho despedirme con un “GRACIAS SEÑORA” y ver por los espejos como, a mi marcha, la señora seguía mirando mi coche. He sentido un poco de vergüenza, pero me ha alegrado el día. Claro que sí