Mauricio Uldane

La empresa Fiat Concord presenta a mediados del mes de junio de 1977 su nuevo modelo de auto chico: el Fiat 133. Que estaba basado en el Seat 133 de origen español. Este nuevo automóvil del mercado argentino estaba equipado con el mismo motor que usara el Fiat 127 en Italia, a diferencia del Seat 133 que estaba motorizado con uno de menor cilindrada y potencia. El 133 fue fabricado en Argentina desde el año 1977 hasta el año 1982 cuando también se discontinuó el Fiat 600 S, que llevaba un motor derivado del 133.

El pronóstico del tiempo parecía que les iba a jugar una mala pasada a los organizadores del encuentro llamado “Paragolpes de Fierro Solidario”. Pero no fue así y al parecer tienen una alianza con San Pedro… Lograron que la tarde, calurosa para un abril otoñal, fuera todo un éxito.

La empresa IKA (Industrias Kaiser Argentina SA) presentó en el año 1963 su nueva línea de automóviles Rambler. La gama la integraban los modelos Classic, Cross Country y Ambassador.

La empresa Industrias Kaiser Argentina SA (IKA) trajo al país su auto compacto: el Rambler. Lo comenzó a fabricar bajo licencia de American Motors de Estados Unidos. Eso fue en el año 1962 y fue uno de los autos grandes que se fabricaron en el país. Las primeras unidades, armadas en la planta de Santa Isabel, en la provincia de Córdoba, tenían muchas partes importadas.

Entre los elementos que se podían conseguir en el mercado argentino, en el año 1963, estaba el tubo de suspensión con tapas desarmables para el Citroën 2 CV. La empresa RECAMB era la encargada de fabricarlo.

Otro prototipo más de "La Preguntita del Domingo".

Pocas veces en la historia automotriz mundial un empresa carrocera ha estado vinculada a una marca europea por más de 30 años. Así fue la relación entre Pininfarina y Peugeot. Hoy veremos algunos de los primeros automóviles que produjeron, unos 15 modelos, desde mediados de la década del cincuenta.

La industria del accesorio en Argentina, en los años sesenta y setenta, fue muy floreciente y con una gran variedad de productos en el mercado interno. Los hubo muy buenos, y de los otros, como casi siempre pasa. Pero entre esos accesorios estaba el portaequipaje para el Citroën 2 CV.

El nombre del prototipo era Uirapurú y era la respuesta correcta de esta semana que termina.

Creo que es uno de los “autitos de colección”, de los Husky de mi infancia, más raro que conservé, la camioneta, o pick up si prefieren, de la marca Volkswagen. En su caja de carga tiene una cinta transportadora, que aún funciona pese a los años que tiene encima.