El nuevo modelo medio de Peugeot es visualmente muy distinto al que sustituye, el 407. Es un coche más grande sobre todo en el interior, y en la variante probada dispone de una mecánica diésel de campanillas, con una elevada cifra de potencia, buenas prestaciones y un consumo francamente ajustado. Luce en su carrocería las siglas GT, lo que significa el mejor comportamiento de la gama.
Peugeot no ha buscado revolucionar su modelo medio, sino hacerlo más elegante, con mayor categoría pero sin llamar demasiado la atención. Si bien gana en todo al 407, pretendidamente el modelo al que sustituye, muestra una personalidad muy diferente, ya que sustituye la poderosa personalidad de aquel por la elegancia y la discreción, ganando amplitud y comodidad interior.
Pero Peugeot también ha buscado con el 508 tener el revulsivo más adecuado al 607, y de ahí esa elegancia, próxima al del hasta ahora ‘buque almirante’ de la marca. En la práctica el 508 está más cerca del 607 que del 407. Y la discreta elegancia que destila su diseño exterior no pasa desapercibido en la calle.
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