Los coches con carrocería familiar no han sido que digamos santo de devoción por parte de nuestro mercado, y a pesar de su gran practicidad hemos preferido otras opciones más agradables a la vista. Actualmente, esta tendencia está cambiando, pero
Chevrolet Corvette Mako Shark II de 1965. El tiburón americano.
Sucesor del prototipo Shark de 1961 (renombrado en el 65 como Mako Shark II), este prototipo tuvo tano éxito que acabó anticipando las líneas de diseño de la futura tercera generación del Corvette (1968)
Bajo el capó ubicaba un enorme bloque V8 de 7 litros y 425 CV
Finalmente, el Mako Shark II sufrió en 1969 algunos cambios estéticos en el centro de operaciones de GM en Detroit, hasta el punto de pasar a denominarse Manta Ray. Este fue el último paso en la evolución de este impactante prototipo, que hoy puede admirarse en el National Corvette Museum.
Creo que el nuevo Audi A8 debería ganarse un premio por ser el primer coche que pone más palote a los amantes de la informática que a los amantes del motor.
Si con el nivel de conectividad que tienen los coches hoy en día, a alguien se le ocurriese patentar un sistema que en cuanto detecte una maniobra indebida por parte de su conductor automáticamente se genere una multa, seguro que acabaríamos con los accidentes.
Alfa Romeo Navajo Concept de 1976.
Interpretación por parte de Bertone de lo que sería el Alfa Romeo deportivo del futuro. Para su fabricación se tomó como base al Alfa Romero 33 de competición, pero alargando el chasis tubular con el objetivo de proporciona un habitáculo más confortable en las plazas traseras.
Tras los asientos de los pasajeros se encontraba un diminuto bloque V8 de dos litros de cubicaje que ofrecía 230 CV, y el par máximo se quedaba en 183 Nm a 7.000 vueltas.
Entre las curiosidade sde su diseño, destacan sus faros escamoteables horizontales, en vez de los clásicos verticales a los que todos estamos acostumbrados.
Ferrari Dino 206 Berlinetta Tipo 585 B (1967)
Diseñado por Pininfarina sobre el chasis multitubular de un Dino 206 S de competición, es más conocido con el pseudónimo de "El Dino Amarillo" ya que todas las unidades fueron pintadas en este color.
La primera vez que fue expuesto en el Salón del Automóvil de Francfort de 1967 dejó a todo los críticos con la boca abierta. Su gran parabrisas delantero en forma de cabina de avión y sus formas aerodinámicas cautivaron a todos.
Con la llegada de julio damos oficialmente la bienvenida al verano. Para algunos comienza la época de las ansiadas vacaciones, mientras que otros tendrán que esperar. Las terrazas se llenan de gente hasta las tantas de la madrugada y la alegría se
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