No tiene coche | Madrid | 50
¿Cuál es el peligro de montar este tipo de neumático en su coche?
Los neumáticos usados son en realidad neumáticos de segunda mano que han sido usados en otro coche y atraen a los conductores por una simple razón: cuestan menos que unos neumáticos nuevos.
Distribuir neumáticos usados es legal pero, para ello, los vendedores deben cerciorarse de que cumplen las regulaciones que estipula la ley en cuanto al estado de los neumáticos, como la profundidad del dibujo (mínimo legal 1.6mm). También es importante que el estado del neumático usado sea correcto y conocer si respeta los estándares de calidad.
Estos estándares evitan que los neumáticos que entrañen peligro lleguen al consumidor final. En el caso de que un neumático haya sufrido alguna reparación, debe incluir el nombre y número de registro del taller en el que se ha realizado esta operación. Además, los neumáticos usados deberían incorporar un sello visible que certifique que se trata de un neumático usado.
TyreSafe, una organización inglesa sin ánimo de lucro que trabaja en la concienciación del neumático como elemento de seguridad, compró 50 neumáticos usados y descubrió que el 98% de ellos no tenía ningún sello o distintivo que indicara que era un neumático usado y que un 16% no se había reparado bajo los estándares de seguridad. A esto se suma la reivindicación de TyreSafe de que un 34% de los neumáticos usados son peligrosos o ilegales.
No existe ninguna manera de saber el histórico de un neumático usado, por lo que, aunque aparentemente parezca que su estado es correcto, puede tener un clavo incrustado o que en el pasado haya rodado con una presión insuficiente, lo que tensa el flanco del neumático y debilita su estructura interna.
Hay que tener en cuenta que un neumático con una profundidad de dibujo de 8mm necesita unos 26 metros para frenar en suelos mojados a 80km/h. En el caso de los neumáticos usados, uno con 1.6mm necesita 38 metros para frenar. Esto demuestra que el neumático usado es un peligro real.
Por ello, nuestra recomendación es la de adquirir neumáticos nuevos. Se puede buscar en diferentes tiendas o talleres para encontrar el mejor precio, pero lo que no se debe hacer es poner en riesgo la vida de uno mismo y la de quienes están en la carretera usando unos neumáticos usados o de segunda mano.
En el estudio de TyreSafe también se descubrió que, tomando dos neumáticos con una misma profundidad de dibujo, un neumático usado cuesta 8 € por milímetro mientras que uno nuevo cuesta sólo 7 € por milímetro.