Seat exeo | Zaragoza | 6.175
Casi seguro que no. Si no es un tope de gama de Mercedes, BMW u otra marca equivalente, o un VW Passat CC TDI 170 CV o el V6 de 300 CV, o los has pagado aparte en alguna de las versiones que ofrecen suspensión electrónica –Golf por ejemplo-, definitivamente, no tiene amortiguadores electrónicos. Un amortiguador convencional puede costarle al fabricante del vehículo entre 12 y 15 €. Un amortiguador electrónico, entre 60 y 65 € por unidad. Un coche con suspensión electrónica cuesta en fábrica unos 300 € más. Si los pides como opción en el concesionario pagarás más de 1.000 €. De todo esto nos hemos enterado en la inauguración de Tenneco Innovación, el nuevo Centro de Investigación y Desarrollo de la multinacional americana situado en Ermua, Vizcaya, junto a la fábrica de donde salen todos los amortiguadores electrónicos Tenneco-Monroe para los cinco continentes. Se trata del centro de I+D global para el desarrollo y fabricación de su sistema de suspensión electrónica (CES) que montan en Europa algunas versiones de Mercedes, BMW, Volkswagen o Ford. Para los amantes de los datos: Tenneco fabrica en Ermua 600.000 amortiguadores electrónicos al año, de los que un 80% va destinado a primer equipo y un 20% al mercado del recambio. En 2010 se fabricaron en el mundo un total de 28.000.000 de amortiguadores. Poco más de 1.000.000, electrónicos. Fuente: Autofacil