Seat exeo st | Vizcaya | 9.519
La compañía, que se ha colocado como líder del mercado nacional, quiere reforzar su imagen de enseña con ADN español. El objetivo es impulsar sus ventas y abandonar los números rojos.
“No puede ser que Seat sea la única marca de automóviles española y no lidere el mercado en su país”. Estas palabras, pronunciadas hace dos años por James Muir, presidente de la filial española de Volkswagen desde mediados de 2009, reflejan el principal objetivo de la gestión del ejecutivo británico: relanzar a Seat en su mercado doméstico y, al mismo tiempo, internacionalizarla, presentándola en el mundo como un producto con fiabilidad alemana y espíritu español. Esta estrategia, que ha situado la marca en el número uno del mercado español en el último año y medio, y debería sacarla de los números rojos en 2013, ha contado con una original estrategia de comunicación.
El último ejemplo se dio hace unas semanas cuando la firma española lanzó una campaña publicitaria en radio, que ha estado en el aire unos días y apelaba a los sentimientos nacionales de los españoles. La idea sobre la que se basaba la campaña era tan sencilla, como clara: comprar un coche español es bueno para la economía nacional, mientras que adquirir un automóvil extranjero favorece a otro país. Hoy, se lanzará otro spot que suavizará el contenido patriótico de la campaña precedente, pero insistirá en el concepto de que comprar un Seat “es bueno para todos”.
Diseño e investigación
“Seat es la única compañía automovilística que, además de tener un centro de producción en España, realiza en el país toda su actividad de diseño e investigación: por este motivo, podemos decir que somos la única marca realmente española”, explican en el fabricante.
Su estrategia se ha plasmado en una fuerte recuperación mercado doméstico. Seat vendió, entre enero y agosto de este año, 52.538 automóviles, colocándose en el primer lugar del mercado español, seguida de Volkswagen. Las dos marcas han conseguido derrocar de los primeros puestos del mercado a las insignias francesas Renault y Citroën, que en los últimos años se repartían en exclusiva los peldaños más altos del ránking de las ventas.
Además, en las últimas campañas de la firma, aparece otro lema que es fundamental para explicar la política de comunicación de Seat: “Deberías probarlo”. En la compañía explican que, con esta expresión, pretenden enfatizar el hecho de que “un alto porcentaje de los clientes que dudan entre adquirir un automóvil de Seat y uno de otra marca, se decanta por nuestros coches, cuando los prueban”.
Extranjero
La estrategia de la empresa se centra ahora en potenciar su crecimiento en el extranjero. En el primer semestre del año Seat ha registrado crecimientos de dos dígitos en varios países europeos y prepara su desembarco en China, el primer mercado mundial del automóvil, para 2012. Su estrategia en el extranjero es clara: ingeniería alemana con diseño español. Seat quiere hacer valer que los estándares de calidad son los mismos que los del resto del grupo Volkswagen, pero apela a los atributos culturales españoles.
Una primera muestra de su política de imagen frente a los mercados extranjeros se mostró en abril en el Salón del Automóvil de Shanghai. La compañía, cuyo nombre en chino significa “elegante, especial y que proviene de España”, apela a un público joven con alusiones a los iconos deportivos españoles. En el extranjero, la publicidad de Seat hace, a menudo, referencia a eventos típicos de la cultura española, como la fiesta de la Tomatina de Buñol (Valencia).
Producción
El grupo necesita incrementar las cifras de producción en su planta de Martorell para salir de los números rojos. El año pasado, salieron de la factoría 335.067 automóviles, con una cifra de negocio de 4.662,8 millones y unas pérdidas de 103,9 millones. James Muir considera que, para que la compañía sea rentable, es necesario que la producción en las instalaciones catalanas alcance las 500.000 unidades. Tras conseguir sus objetivos en España, los dos pilares de Muir para lograrlo son la internacionalización y el lanzamiento de nuevos modelos.
Suzuki anunció ayer que quiere romper la alianza industrial que selló con Volkswagen (VW) en 2009, después de que la compañía alemana denunciara que su socio no cumple con lo pactado. Suzuki ha encargado a la empresa italiana Fiat el suministro de motores diésel, lo que ha provocado los celos de su aliado. Pese a las críticas vertidas, Volkswagen señaló ayer que pretende mantener la cooperación con Suzuki, así como el 19,9% de acciones que posee en la compañía japonesa. El presidente de Suzuki, Osamu Suzuki, ofreció a Volkswagen adquirir su participación y colocar en el mercado el 1,5% que la compañía nipona tiene en el fabricante alemán.
Suzuki rompe su alianza con Volkswagen
El fin del acuerdo haría saltar por los aires una alianza anunciada a bombo y platillo a finales de 2009 con el objetivo de impulsar la presencia global de ambos fabricantes. Por un lado, Volkswagen quería crecer en India, uno de los grandes mercados emergentes de coches y donde Suzuki es uno de los líderes, y aumentar su peso en el segmento de modelos de tamaño pequeño gracias a la experiencia de la compañía japonesa.
A cambio, Suzuki accedía a la tecnología diésel e híbrida de Volkswagen. La alianza, sin embargo, no ha avanzado y Suzuki ha optado por buscar otros compañeros. “Es difícil recibir transferencia tecnológica al mismo o mayor nivel que las compañías del grupo alemán en las que Volkswagen tiene casi el cien por cien del derecho de voto”, señala.
Fuente>>> https://www.expansion.com/2011/09/13/empresas/auto-industria/1315865437.html