Como tema de inicio quiero comentarles que circulando en autopista a 110 km/h tuve necesidad de realizar un rebase ( o adelantamiento ) y en 5 - 6 segundos ya iba a 200 Km/h casi sin darme cuenta y el acelerador aún tenía carrera para acelerar más.
A esta velocidad me percaté que el auto empezó a oscilar levemente como una lancha ( bote ) , bajé la velocidad a 160 km/h y todo volvió a la normalidad.
Con esta acción me queda claro que aún cuando el tren motor nos entrega los 330 H.P. en cuestión de segundos, la suavidad de la suspensión ( confort ) no puede mantener al auto bien pegado al pavimento, aspecto que hay que tener muy presente para no exponernos a la pérdida de control a altas velocidades.