Chevrolet Orlando | 135
Tu amigo esteban velez te recomienda la lectura del artículo publicado en la revista electrónica azmotor.net, aparecido en el área de El automóvil, en la sección de Pruebas del apartado de La prueba. Puede acceder directamente al artículo recomendado haciendo click aquí Texto (sin imagenes) del artículo recomendado: ================================================================================ Chevrolet Orlando: elegir motor y cambio Lleva el nombre de la ciudad norteamericana del estado de Florida, en la que asienta parque Walt Dysney, punto de encuentro familiar, como quiere ser el Orlando, un monovolumen de siete plazas que tiene frontal muy propio de un SUV. Con cierta perspectiva, algo de m estizaje hay entre ambas categorías. Medidas Como es automóvil familiar, vamos a tomar medidas y a hacer cuentas. Por sus medidas, entra en la categoría de los compactos. Son 4,65 metros de largo; ancho de 1,83 m.; y alto, 1,63 m. Por longitud se queda muy por debajo del Seat Alambra (4,85 siete plazas) y más largo que un VW Touran (4,39 m.). Un Peugeot 5008 mide 4,52 metros de longitud. Maletero y versatilidad El maletero, con la tercera fila de asientos abatida, es decir, con cinco ocupantes, y medido hasta la ventana, admite 458 litros. Hasta el techo, más (739 litros). Acceder a alguno de los dos asientos plegables de la tercera fila es cómodo y sencillo. Los asientos traseros abaten su respaldo con suavidad (tienen un resorte de asistencia al movimiento) y el espacio que dejan para pasar es amplio. En estos dos asientos supletorios se puede sentar un adulto que mida hasta 1,80 m etros de altura (hay 90 cm. de distancia asiento-techo), pero su como didad limitaría la duración de un desplazamiento. Se pueden abatir también los asientos de la segunda fila y, según cómo estén de adelantados los dos asientos delanteros, es posible conseguir que toda la superficie quede plana. Lo que no se puede hacer es extraer alguno de los asientos (se puede hacer en un C4 Grand Picasso de Citroën, por ejemplo). Los ajustes entre piezas y conjuntos son pecisos y las sujecciones, buenas. Hay material de plásticos bien tratados, de buen ver y tacto agradable. Precios Por su precio, se sitúa por debajo de un Citroën C4 Grand Picasso, ya que se puede adquirir un Chevrolet Orlando desde 20.030 euros (el 1.8 motor de gasolina y 140 CV en versión LT; que serán 21.030 euros si es versión LT+ o 22.665 en versión LTZ). Si prefiere motor diésel, hay dos opciones: motor 2.0 de 131 CV, el más barato de los cuales cuesta 21.150 euros y 2.0 con 163 CV, con precios desde 24.700 con cambio manual y en precio de 25.800 euros con cambio automático secuencial. Anoten que en todas las versiones hay un descuento promocional de 1.500 euros, cantidad a restar del precio "recomendado". Elegir motor Si optamos por motor diésel, el 2.0 de 131 CV en versión LT+ cuesta 22.150 (menos los 1.500 del descuento). No hay versión LTZ. Si optamos por diésel con cambio automático, hemos de ir al de 163 CV y en versión la más equipada, la LTZ, que añade a lo que lleva la LT+ llantas de aleación de 17 pulgadas; sensores de lluvia y luces; control de crucero; retrovisores eléctricos plegables; navegador con pantalla de 7 pulgadas y color; luz ambiental azul en el panel de instrumentos y Servicio de Mantenimiento Gratuito durante 3 años o 100.000 kilómetros. Esta versión cuesta 25.800 euros, es decir, 1.100 euros más que la del mismo moto r de 163 CV con cambio manual y todo ese equipamiento. Recuerden el < strong>descuento promocional, 1.500 euros, con lo que el precio es de 24.300 euros. En la versión 163 CV, este motor turbocomprimido diésel multiválvulas funciona con suavidad desde el punto de vista acústico y tiene vigor en los relanzamientos. Que el turbcompresor, que es de aletas de inclinación variable, y que la admisión sea también variable, y que los pistones sean cuadrados (86 x86 mm.), además de otras características del motor, explican en parte esa potencia (que se obtiene en las 3.800 vueltas, lo que permite predecir larga vida útil del motor) y explican el par de 360 Nm que surge cuando el motor gira a 2.000 vueltas. Elegir caja de cambios Pregunta, ¿procede añadir esos 1.100 euros extra dela caja automática al presupuesto de compra? Si se decide la compra del motor de 163 CV, el cambio automático tiene como ventajas su comodidad, su suavidad en las transiciones, que el Orlando mide d entro del habitáculo 1 decibelio menos y que, en caso de apuro, con este cambio automático son más rápidas las recuperaciones en 4ª, 5ª y 6ª que con el cambio manual. También tiene inconvenientes, a saber como principal que se puede llevar 1 litro más de combustible cada 100 kilómetros; o sea, 10 litros cada 1.000 kilómetros; o lo que es lo mismo, 100 litros en 10.000 kilómetros. Pongan este dato en el platillo contrario al de las ventajas y busquen dónde está el fiel de la balanza. Seguridad El equipamiento de serie es completo, con seis airbag (2 de ellos frontales, 2 laterales y 2 de cortina). Los cinturones de seguridad delanteros están equipados con limitadores de fuerza y pretensores, así como ajustes de la altura del cinturón de seguridad. Los siete asientos del Orlando están equipados con reposacabezas para ayudar a evitar el efecto latigazo en caso de colisión trasera. Tiene sistema de "Ret racción de Pedales" (pedales plegables), que protege los pies y la pa rte inferior de las piernas del conductor en caso de impacto frontal, ya que se retraen, alejándose de los pies. Por supuesto, dispone de fijaciones Isofix, con dos anclajes de acero y entre la parte posterior del asiento trasero y el cojín del asiento, y un amarre superior adicional, colocado detrás del asiento. Además, los frenos antibloqueo (ABS), el control de tracción (TCS), la distribución electrónica de la fuerza de frenado (EBD), el asistente hidráulico de frenado (HBA) y el control electrónico de estabilidad (ESC) se incluyen de serie en todos los modelos. Consumos Los consumos homologados para el Chevrolet Orlando motor 2.0 turbodiésel de 163 CV con cambio automático son de 9,3 litros /100 km en ciclo urbano; 5,7 en el extraurbano; y consumo medio de 7 l/100 km. ¿Y los reales? Pues oiga, depende de muchos factores. En ciudad y en atasco (que vienen a ser sinónimos) se llega a los 10 litros cuando la circulación se colapsa y después baja a los 9 litros.Y con 8 litros de consumo promedio se circula también en ciudad. Con cambio automático secuencial hagan la prueba, cuando las condiciones lo permitan, de cambiar en secuencial; la caja admite una relación más larga que la que engrana el sistema en modo automático y algo de combustible se ahorra. Lo mismo sucede en carretera (siempre que no lleva el automatismo engranada la sexta, porque ya no hay más relaciones). En un viaje de cuatrocientos kilómetros, 100 de ellos sobre autovía (velocidad máxima de 110 km/hora, ya saben) y el resto por cimas que promediaron los 1.000 metros de altura, con las cuestas consiguientes, por asfaltos de pelajes medios e ínfimos y algún camino terrero, he regresado con un consumno de 6,6 litros de promedio. Sí, con el cambio automático. Y con sólo un par de miles de kilómetros nada más en el contador. Los reglajes de suspensión me han parecido muy adecuados al plantea miento de automóvil de uso familiar; cómodos sin cesiones. Los neumáticos, en esta unidad, colaboran decididamente. Los asientos, muy cómodos. La visibilidad hacia atrás (retrovisor interno), algo mermada por los tres reposacabezas de los asientos de la segunda fila. Las luces se quedan en buenas halógenas (a 110 km/h. suficientes). El cambio automático-secuencial de seis relaciones, relajado, y con un consumo extra mínimo y más que justificado. El motor, silencioso en marcha, elástico y más que suficiente con sus 163 CV. No busque, no la hay, rueda de repuesto. Es "moda", incluso en vehículos familiares, pero es moda que censurará quien se vea con la familia y el equipaje orillado con un pinchazo en la carretera; aunque sea de día. Resumiendo: nuevo monovolumen, firmado Chevrolet, con un frontal distintivo, siete plazas y precio muy competitivo. Cómodo para viajar por asientos y reglaje de suspensiones, equipadísimo en versión LTZ, habitable familiarmente y con garantías supletorias. Óscar Montero xxxA184Bxxx El Orlando, capaz para siete plazas, es, sin embargo, manejable por sus dimensiones. Famliar, ajustas las suspensiones a esta vocación. Y su identidad visual lo diferencia de los monovolúmenes del mercado.