La Ertzaintza dispondrá, antes de que concluya el año, con un total de 140 nuevos vehículos patrulla no blindados, en los que se invertirán más de cuatro millones de euros, según ha anunciado el consejero de Interior, Rodolfo Ares, que ha explicado que, "en el nuevo tiempo en que nos encontramos" y en función de los informes disponibles, se ha optado por no adquirir nuevos blindados y se ha decidido que "lo prioritario" es hacer "un esfuerzo de renovación" de la flota de patrullas.
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Los nuevos vehículos, Seat Altea XL, han sido presentadas este martes en la base de la Policía vasca en Erandio (Bizkaia) por el propio consejero de Interior, que ha señalado que las primeras patrullas comenzarán a circular en la segunda quincena de diciembre, con "importantes novedades técnicas e informáticas" que "facilitarán la labor de los agentes y poder ofrecer mejores servicios a la ciudadanía".
La Ertzaintza dispone ya en esta base de 30 unidades, mientras que está prevista la entrega de otros 130 vehículos antes del 31 de diciembre y tres más en enero, hasta completar los 143 que han sido adjudicados a Seat por un importe de 33.443 euros por cada unidad, "incluidos todos los equipamientos técnicos e informáticos".
De este modo, el parque de patrullas de seguridad ciudadana se habrá renovado en un 59 por ciento, según ha indicado el consejero, que ha anunciado que "el próximo año conseguiremos la renovación de esta flota con la compra de 80 nuevos coches".
La Policía vasca dispone actualmente de 243 patrullas no blindadas, con una antigüedad media de 14 años, aunque "incluso algunos de ellos tenían casi 20 años", lo que hacía necesaria su renovación y ha exigido "un gran esfuerzo presupuestario que supera los 4.600.000 euros, especialmente importante en una época de crisis económica" como la actual.
Los nuevos vehículos, que se han equipado teniendo en cuenta las aportaciones de los agentes de seguridad ciudadana la Ertzaintza, disponen de un motor Volkswagen 1,6 HDI y cambio automático fabricado por Audi, cuentan con un sistema doble de baterías y un alternador reforzado para garantizar la alimentación de los equipamientos eléctricos incorporados, e incorpora un sistema de suspensión reforzada para adaptarlo al trabajo policial.
Su interior ha sido acondicionado para el traslado de detenidos, con los sistemas de seguridad correspondientes, y además cuenta con un ordenador con comunicaciones Tetra, 3G, Wifi, Bluetooth, pantalla táctil y control de acceso a través del lector Mifare, que llevan incorporados los carnés policiales.
El sistema permite realizar consultas a la base de datos policiales, con el centro de coordinación de la Ertzaintza y acceder a un navegador integrado que puede ser abierto automáticamente al recibirse una comunicación para atender un incidente.
Los vehículos llevan incorporado un dispositivo GPS, para localizar "en todo momento" el lugar en el que se encuentran, y algunos disponen de cámaras para "controlar matrículas a través de un software de reconocimiento". Los destinados a labores de tráfico podrán realizar cobros en carretera y emitir boletines de denuncias.
El consejero de Interior ha explicado que, además de estas unidades, se han adquirido otros 16 vehículos —furgonetas y motocicletas—, con una inversión que supera los 600.000 euros.
"Con esta renovación de la flota, del vestuario, de los equipos informáticos, estamos dando pasos importantes para modernizar la Ertzaintza y dotar a los agentes de los medios necesarios para realizar su trabajo en las mejores condiciones", ha señalado.
Ares ha resaltado que, a finales de año, "por fin la Ertzaintza podrá tener 8.000 agentes", con la incorporación de su 23ª promoción, lo que junto a la reorganización que se está impulsando "permitirá avanzar sustancialmente en el objetivo de tener más presencia territorial, tener más agentes en la calle, prestar más y mejores servicios al conjunto de la ciudadanía".
No se necesitan más blindados
Según ha indicado, en función de los informes de la Ertzaintza y de los servicios técnicos que gestionan los vehículos, se ha considerado que no era necesario adquirir nuevos vehículos blindados y que "lo prioritario era hacer un esfuerzo de renovación de la flota de coches patrulla".
"Es evidente que, en el nuevo tiempo en el que nos encontramos, nos ha parecido que no es necesario comprar vehículos blindados", ha señalado el consejero, tras ser preguntado por la influencia en la adquisición de la nueva flota del fin de la actividad armada de ETA.
En este sentido, ha detallado que, "por cada blindado, se pueden comprar tres coches patrulla" debido al "elevado precio" de los primeros. Actualmente, la Ertzaintza dispone de 176 vehículos blindados, de los que se realizará "un mantenimiento adecuado, con la renovación de motores, si es necesario, y las reparaciones pertinentes, para que cumplan las necesidades de las diversas comisarías".
Fuente>>> https://www.20minutos.es/noticia/1236679/0/