La pasada semana tuvimos la oportunidad de probar el nuevo Renault Latitude en la localidad portuguesa de Cascais, cerca de Lisboa. Desd el principio se pensaba que el Renault Latitude era un reemplazo del difunto Vel Satis, y por tanto una oferta abiertamente premium. Pero nada más lejos de la realidad: desde un principio, los responsables de la marca clarificaban que el Latitude es una berlina grande para competir en el terreno generalista con rivales como el Citroën C5, el Opel Insignia o el Ford Mondeo.
Es un tricuerpo tradicional que se posiciona un paso por encima del Laguna en tamaño, pero no en precios. ¿Qué papel tiene el Laguna? Es un vehículo más pequeño y con un carácter abiertamente dinámico. Tiene un diseño más personal que puede no ser del gusto del cliente tradicional de una berlina, en quién se ha pensado para el Latitude. El Renault Latitude está íntimamente basado el Samsung SM5 y se fabrica junto al mismo en Busan (Corea del Sur). El SM5 se vende actualmente en más de 50 países alrededor de todo el mundo.
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