Seat exeo st | Vizcaya | 9.519
La velocidad, las prestaciones, el placer de conducir, poco a poco se van quedando relegados a un segundo plano a la hora de pensar en un automóvil. Alemania es todavía un paraíso para el automovilista por esos tramos de autopista en los que se puede rodar sin un límite fijo establecido, pero es un caso único en el mundo y hay dudas de que vaya a durar mucho tiempo.
En el caso de España tenemos ese maldito límite de 120 km/h que no se puede superar nunca, salvo que estemos rodando en un circuito, y eso es algo que solo unos pocos pueden permitirse. Además, rodar por una autopista a más de 180 km/h es un delito. Quizá con el previsible cambio de Gobierno, y si se hiciera caso a la plataforma 140, se podría llegar a los 140 km/h de límite, pero ese es el fin.
Lo que quiero decirles es simplemente que cada día entiendo menos las gamas de los coches nuevos que van saliendo al mercado que hablan de potencias, siempre en crecimiento, que superan en muchos casos los 200 caballos. Y eso creo que no tiene demasiado sentido hoy en día. Si una persona jamás va a pasar de 150 km/h, por ejemplo, para qué quiere llevar un motor con el que puede alcanzar con facilidad los 250 km/h. Sobre todo cuando eso le cuesta más dinero y que el coche no vaya todo lo bien que podría ir.
Quizá es el momento para empezar a cambiar el chip y plantearse que se da por perdido ese placer al volante. Entonces, en lugar de buscar un coche con más caballos se podría optar por uno con más seguridad. Y les voy a poner un ejemplo, pero que es válido para la mayor parte de las marcas fabricantes de automóviles.
Pongamos un Mercedes Clase E, una interesante berlina media/grande. Dentro de la oferta para el mercado español de este modelo, el punto de partida es el propulsor de gasóleo del E 200 CDi con 136 caballos y el siguiente escalón el 220 CDi de 170 caballos. En ambos casos son más que suficientes para superar con creces y hasta duplicar el máximo de velocidad permitido por la ley.
Entonces, la pregunta es ¿merece la pena comprar un E 350 CDi de 265 caballos o incluso el E350 de gasolina con 306 caballos? No, la verdad es que yo creo que es tirar el dinero, porque en realidad estamos conduciendo un vehículo al que le sobran el 50% de los caballos. Y si hablamos de un AMG el caso es aún peor.
La diferencia de precio entre un E220 Cdi y un E350 CDi (de 170 a 265 caballos de potencia) es de 12. 500 euros. A cambio de ese dinero, podemos optar por adquirir un E 220 CDi y poner esos 12.500 euros en equipamiento de seguridad opcional, por ejemplo. Aunque también podemos optar por mejorar su equipamiento de confort o de entretenimiento o simplemente de lujo.
Así, si nos centramos en la seguridad, el sistema de faros inteligentes con luces de xenón cuesta unos 1.500 euros, las opciones de seguridad ampliada para las plazas traseras otros 500 euros o el control de cambio de carril 1.000 euros más. Pero es que hay opciones aún más sofisticadas y caras como el asistente de visión nocturna que cuesta 1.700 euros para la Clase S o el sistema Distronic Plus que controla la velocidad y mantiene la distancia con los vehículos que van delante evitando así posibles choques y que está en torno a los 3.000 euros, igualmente en la Clase S.
La semana pasada estuve en la presentación del Porsche Panamera diesel, una berlina de cuatro puertas y firmada por una de las marcas legendarias en el mundo de los coches deportivos. Incluye un motor de 250 caballos que ofrece un funcionamiento óptimo, porque hace muy poco ruido, tiene un consumo magnífico y sus prestaciones son realmente buenas.
Puedo entender que un posible cliente de este coche no quiera un Panamera con motor diesel y que opte por uno de gasolina. Hay un V6 de 300 caballos, pero es que por encima hay uno de 400, otro de 500 y la gama llega hasta uno de 550 caballos.
El Panamera es un vehículo genial, que me compraría si tuviera mucho dinero y necesitara una berlina rápida de cuatro plazas, pero jamás compraría uno de 550 caballos. Sobre todo teniendo en cuenta que cuesta 100.000 euros más que las versiones de acceso, el gasolina de 300 caballos (87.100 euros) o el diesel de 250 CV (87.600 euros).
Y también porque hay que ir muy pendient
e siempre ya que el más mínimo pisotón sobre el acelerador nos puede llevar a la cárcel. Pero ojo, no es solo este Porsche, cualquier versión AMG de Mercedes, o M de BMW, o RS de Audi nos hará tener ese mismo peligro. Incluso sin llegar a versiones tan radicales, las variantes con motor V8 tienen el doble de la potencia necesaria para las circunstancias actuales.
En los vehículos de marcas generalistas ocurre algo muy parecido. Un Seat León Cupra R, o Ford Focus ST o un Megane RS o cualquier berlina normal de estos fabricantes con más de 150 caballos irá muy sobrada con las limitaciones de las carreteras y sobre todo con la limitación que conlleva el estado en el que están las carreteras, la señalización y la cantidad de coches que circula por ellas.
Creo que ante la alternativa de comprar un coche mediano de 30 caballos más o menos según la versión o con ESP porque este elemento sea una opción, yo siempre apostaría por la segunda opción, la del control de estabilidad a cambio de menos caballos.
Fuente>>> https://www.elconfidencial.com/automaniacos/2011/09/26/menos-potencia-mas-seguridad-84830/