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Madrid, 15 may (EFECOM).- Los precios de mantenimiento de los coches híbridos son un 14 % más caros que los convencionales, dijo a Efe Miguel Sánchez, director de Marketing de GT-Motive, empresa española dedicada al desarrollo de herramientas de valoración de siniestros, mantenimiento y averías en los servicios de posventa.
Sánchez concretó que un primer mantenimiento a los 30.000 kilómetros de un turismo medio convencional tiene un coste medio, incluida mano de obra (43,45 euros de promedio), de 156,27 euros, mientras que en un híbrido alcanza los 178,21 euros.
Asimismo, en siniestros de un golpe de chapa que afecte a paragolpes, faros y aletas alcanza un valor de 674,57 euros en un coche estándar y 698,15 euros en uno híbrido, es decir, un 3,5 % más.
A la nómina de incremento de gastos de taller se añade, para todo tipo de coches, un incremento medio de 10 euros en las pinturas, ya que las de nueva generación al agua, más reciclables, son más caras en las reparaciones que las antiguas a base de disolventes.
En otros componentes, como neumáticos y aceites, los talleres han de abonar unos impuestos de reciclaje a los respectivos gestores de residuos Signus y Sigaus.
Sánchez utiliza estos datos para explicar que la nómina de costes de un taller se ha incrementado de forma significativa y que esta coyuntura tendrá que repercutir en el consumidor final.
La actual situación de crisis económica, que empieza a pasar factura a los talleres automovilísticos, según Sánchez, demora una adaptación de los mismos a las nuevas tecnologías, es decir supone un lastre para atender las actuaciones sobre los coches híbridos y eléctricos, con componentes electrónicos más sofisticados.
En este sentido, el directivo de GT-Motive argumentó que sólo para atender los vehículos con nuevas tecnologías de movilidad limpia los talleres tendrán que invertir en vestuario especial, herramientas aislantes y voltímetros, y "dedicar un especial cuidado a la manipulación de las baterías de los coches eléctricos".
La conclusión, para Sánchez, es que hay una porción significativa de talleres españoles que "no están preparados aún para asumir con plenas garantías el reto de la movilidad limpia".
"Un taller pequeño -explicó Sánchez a Efe- se adapta mejor a la actual situación de crisis por su más sencilla estructura de costes en relación a los grandes, pero estos establecimientos serán los que con más dificultad se vincularán a las nuevas tecnologías".
En este sentido, recordó que el abono medio por el cliente de la mano de obra en un taller pequeño es de 34 euros, frente al de uno grande, que alcanza los 65 euros.
Para superar una fase de crisis, recomienda la configuración de varios establecimientos en una red para ganar tamaño y programar inversiones en nuevas tecnologías, además de abordar fórmulas de captación de clientes que abunden en la estrategia de salir a su encuentro y no limitarse sólo a esperarlos.
El directivo de GT-Motive puntualizó que, en conjunto, los talleres españoles tienen capacidad para adaptarse a las demandas de servicios que impondrán las nuevas tecnologías y los deseos de los usuarios, pero "también tienen por delante el gran reto de la rentabilidad, pues obligatoriamente tienen que ser rentables". EFECOM
Fuente>>> https://www.expansion.com/agencia/efe/2011/05/15/16149479.html
