No todo el mundo tiene una parcelita, y que encima tenga una acceso lo suficientemente comprometido como para que no entre un "utilitario". En mi caso, también tengo un conocido con uno, y este, aunque ciertamente en su familia tienen una "finca" (entiendase porque es muuuuuy extensa" con acceso complicado, no se compró de primeras un Qasqhai: primero se compró un kía de 4 metros, acorde con el uso que le iba a dar, pero entre ella y el marido lo acabaron de matar: que si era inestable, que si no era silencioso, que si tenía menos detalles que el salpicadero de un 600, total, que al mes de tenerle, lo vendieron a la nissan y esperaron la friolera de seis meses para conseguir un Qasqhai recién remodelado... vamos, una historia sin sentido lo cojas como lo cojas. Y esto es lo que me llama la atención, cómo la gente compra estos vehíclos, cuyo mantenimienrto es a todas luces más caro. No escuentro una razón objetiva: si es bonito (para gustos los colores) pues de tantos que hay, pierde el encanto; exclusividad 0, utilidad... más bien discutible, pues no es un coche para ciudad (por mucho que lo vendan así), tampoco es rutero, y mejor no meterse mucho por caminos "de verdad". El consumo en ciudad disparado, los neumáticos una pasta gansa, la seguridad en caso de choque nunca será la de un sedán, y para colmo... tal como pinta el futuro, lo mismo les prohíben circular por determinados cascos urbanos...
A todo esto justo es de reconocerle el mérito de que hayan hecho un producto y que lo hayan sabido "vender" tan bién. Creo que hay hoy por hoy opciones más interesantes en productos similares, pero como pasa con el VW Golf, parece que es resto son meros segundones...
Nunca me he guiado por este tipo de tendencias, siempre me han gustado los coches que me decían algo... ¡pero me lo decían a mí! Por eso he tenido los coches que he tenido: Alfa Romeo y Lancia. Me compré un Xantia nada más salir al mercado en mayo del 93, y me cansé de el en cuanto empezaron a salir como margaritas en el campo, y me dije, ¡nunca más!