En este puente he realizado un viaje de unos 230 kilómetros de ida y vuelta, en el trayecto me he topado con un puerto (La Pedraja) con unas pendientes y curvas más que considerables. El coche iba repleto, dos adultos y dos niños y maletas con carro incluido.
Me propuse, ya que no tenía ninguna prisa, sacar el mayor partido al consumo de combustible y realizar una conducción de lo más eficiente (aceleraciones muy suaves, adelantarme a las frenadas, aprovechar inercias...). 100 kilómetros fueron por autovía, 115 kilómetros por nacional y 5 por población.
Comencé el viaje por autovía unos 50 kilómetros en ascenso progresivo a una velocidad de 100 kms/h - 110 kms/h (siempre estuve por encima de 100kms/h y nunca por encima de 110kms/h), después comenzó la nacional y al poco el puerto (todo en ascenso con mucha pendiente) y seguido otra vez nacional hasta el destino. Por la nacional no pasé de 90 - 100 kms/h y por el puerto a 50 klm/h detrás de un camión.
Cuando llegué el coche marcaba 8 litros a los 100 casi todo en subida muy leve.
Ahora quedaba la vuelta (exactamente el mismo recorrido a la inversa), que era practicamente todo bajada, llegando a mi casa marcando 6,8 litros a los 100 (y eso que fuí un poquito más rapido ya que había pendiente a mi favor), estoy convencido de que hubiese podido arañar un par de décimas más, pero me parece un consumo fabuloso para el coche que llevamos.
La pega es que me quedé con ganas de haber hecho algún adelantamiento más pero, no quise por no sacrificar el buen consumo que llevaba, que lo que si sabemos todos es que este coche es muy sensible a la hora de pisarle en el acelerador.