Peugeot 508 | 147
Con sólo unos meses de vida, el Peugeot 508 se ha colocado en los primeros puestos del ranking de las berlinas medias generalistas, sólo superado por el Volkswagen Passat y el Opel Insignia y prácticamente pisando los talones al Citroën C5. Y desde luego, argumentos no le faltan. Por habitabilidad, comportamiento, equipamiento y precio, la berlina francesa prácticamente empata con el líder de la categoría.
Pese a que el Passat mantiene el liderato de la categoría de las berlinas medidas, el Peugeot 508 ha sido una de las incorporaciones más fuertes en los últimos años. Con tan sólo ocho meses de vida, este modelo ya se ha colocado en la cuarta posición de las berlinas generalistas, 3.849 unidades vendidas, superando a modelos como el Laguna y el Mondeo y pisando los talones al Citroën C5.
Y es que, sin duda, argumentos no le faltan. Entre otras cosas porque presenta un confort de viaje muy elevado, una habitabilidad digna de mención y un amplio equipamiento. Unos argumentos que le sitúan a un nivel muy similar al del Passat.
Comenzando por la habitabilidad, el Peugeot 508 destaca por el espacio que ofrece a sus ocupantes, tanto en las plazas delanteras como en las traseras. Así, tanto conductor como acompañante tendrán delante espacio más que de sobra. De hecho, la distancia que existe entre la puerta izquierda y la derecha es de 1,40 metros, seis centímetros más que el Passat.
Y lo mismo ocurre con el respaldo de los asientos delanteros, que presentan una anchura de 52 centímetros, frente a los 49 centímetros que tienen los asientos del Passat. Esta sensación de amplitud, además, queda agrandada ya que los asientos son confortables pero no recogen en exceso el cuerpo de los ocupantes delanteros.
Detrás ocurre más de lo mismo. El espacio entre las puertas es muy amplio -1,30 metros frente a los 1,36 metros del Passat-, la distancia entre la banqueta y el techo también es muy elevada -93 centímetros frente a los 90 del Passat- y la distancia para las rodillas también es buena -26 centímetros frente a los 30 centímetros del Passat-.
A la hora de analizar el maletero comprobamos que, aunque no es el más grande de la categoría, sí presenta una sobresaliente capacidad. En concreto, el maletero del 508 tiene 473 litros, 90 litros menos que el Passat. No obstante, ambos maleteros son muy similares. Además, el del Peugeot tiene una boca de carga ancha y el piso del mismo está a una buena altura. Como contrapartida, la rueda de repuesto que se esconde bajo el piso del mismo es de emergencia -135/80 R18- y presenta unas dimensiones muy diferentes a las de las ruedas que montaba la versión probada -235 / 45 R 18-.
Asimismo, el equipamiento de este 508 GT es espectacular. De serie incorpora seis airbags, ABS, aviso de cinturón en todas las plazas, cambio automático de luces de carretera, ESP, detección de la presión de los neumáticos, ayuda trasera al aparcamiento, faros bixenón, faros direcciones, head up display, luz diurna mediante leds, mandos en el volante, ordenador de viaje, regulador de velocidad, asientos delanteros con reglajes eléctricos y calefacción, climatizador bizona, asientos de semicuero, bluetooth, navegación GPS, radio CD, toma USB y llantas de aleación de 18 pulgadas.
Por último, el precio de este modelo ronda los 36.000 euros. Si bien es cierto que es ligeramente más alto que el precio de algún rival como el del Passat 2.0 TDI de 170 CV y acabado Highline -34.900 euros- también cabe señalar que el Peugeot está mejor equipado y también es más potente.
En MarchaLa versión probada del Peugeot 508 se corresponde con el acabado más alto de la gama y más deportivo. En concreto se trata del 508 GT, que incorpora un motor de gasóleo de 2,2 litros, asociado a un cambio automático de seis velocidades.
Comenzando por el motor, se puede afirmar que es una auténtica delicia. Esta mecánica, utilizada en diversos modelos de PSA e incluso en otros de lujo como el Jaguar XF, empuja desde un régimen bajo, ofrece unas buenas prestaciones y todo ello con un consumo contenido de entre 7,2 y 7,5 litros.
Tan sólo se le puede criticar un exceso de rumorosidad al ralentí -ruido que una vez en marcha pasa prácticamente inadvertido- y que el cambio automático es algo lento en determinadas circunstancias como las salidas desde parado. También es mejorable el confort de marcha, puesto que a partir de 130 o 140 kilómetros por hora aparecen ruidos aerodinámicos procedentes de los espejos o el primer montante y que resultan algo incómodos.
Por último, el excelente comportamiento del vehículo, basado en un poderoso chasis y unas suspensiones firmes, nos permite enlazar curvas con total determinación. Tan sólo podemos criticar, en este sentido, que la dirección presenta una excesiva asistencia electrohidráulica, situación que requiere un período de aclimatación.
ConclusiónPor habitabilidad, comportamiento y calidad de los acabados el Peugeot 508 ha entrado con fuerza en el segmento de las berlinas. Presenta tantos argumentos de compra que podría luchar perfectamente de tú a tú con el líder de la categoría: el Volkswagen Passat. De ahí que ya sólo dependerá de los gustos personales de cada uno de los compradores para decantarse por uno u otro. Además, la versión probada destaca por la combinación de un motor muy potente y ahorrador, un cambio automático que funciona bien y un altísimo equipamiento.
https://www.elmundo.es/elmundomotor/2011/09/16/coches/1316190116.html