Peugeot 308 cc | Luxemburgo | 10.801
Navegando por l aweb, nos hemos encontrado un interesante articulo, publicado por el mundo.es, sobre nuestro querido Nissan Juke.
Desde que debutó como concept car con el nombre de Qazana, la fisonomía del Nissan Juke ha asombrado, por curiosa, tanto a entendidos como a legos. La necesaria transformación de un coche de salón en uno de serie añadió a su frontal otro rasgo que lo hace aún más chocante: sus tres hileras de faros, los más elevados para la luz de posición y de los intermitentes; los intermedios, que albergan la iluminación de cruce y carretera; y, más abajo, unas luces antiniebla/cuneteras que no exhibía el prototipo.
Más allá de su particular estética, cuya fortuna comercial dictará el tiempo, el Juke no puede ocultar que, bajo sus trazas de todoterreno, es básicamente un utilitario. No nos referimos sólo a detalles como el volante regulable únicamente en altura y la ausencia de luz en los espejos de cortesía y en la guantera o de un plafón que ilumine las plazas traseras, sino sobre todo a sus inevitables limitaciones de espacio.
En la parte posterior del coche, los pasajeros de cierta estatura podrán acomodar razonablemente las piernas, pero tendrán problemas con la altura pues apenas distan 82 centímetros entre la base del asiento y el techo. En cuanto a anchura, es más recomendable que en la plaza central viaje un niño que intentar embutir a tres adultos en los 1,25 metros disponibles.
Las puertas traseras, que tienen los tiradores exteriores camuflados en el cerco de la ventanilla, presentan un grado escaso de apertura que dificulta el acceso y la salida del pequeño crossover de Nissan.
El maletero, a pesar de su boca de carga irregular y bastante elevada, da algo más de sí de lo que prometen sus 251 litros de capacidad (207 en las versiones 4x4) porque, en caso de necesidad, puede emplearse todo el espacio libre hasta el techo. Para ello hay que retirar el cubrecarga, que se mueve solidariamente con el portón. Debajo de la moqueta se ha dispuesto una cubeta de plástico, de 40 litros, donde pueden colocarse objetos que en el maletero no pueden sujetarse por la falta de ganchos, argollas u otro tipo de dispositivo de retención.
La capacidad de carga se amplía hasta los 830 litros al abatir, con sólo accionar un tirador, los asientos traseros, que quedan completamente enrasados con la superficie del maletero.
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