No todos los días se tiene la oportunidad de probar y exprimir el descapotable de cuatro plazas más rápido del planeta. Sí, me refiero al Bentley Continental GTC, la carrocería convertible del ya mítico coupé de la firma británica. Además, lo hemos conducido con uno de los motores más especiales de la historia del automóvil, el W12 de 6.0 litros con sus 659 CV, y una terminación Mulliner que incrementa su exclusividad.
Es por ello que mi recomendación no puede ser otra que la de ponerse cómodo y disfrutar de esta prueba escrita, del completo vídeo que os hemos dejado en nuestro canal de YouTube y que también puedes ver en la cabecera de este artículo, así como de los diversos vídeos con curiosidades y detalles que os hemos dejado en las redes sociales (Instagram y TikTok).
Bentley Continental GT y el motor W12
La historia del Bentley Continental GT se remonta a principios del presente siglo, cuando el Grupo Volkswagen decidió adentrarse en el mundo de los Gran Turismo de estilo coupé y calidad intachable. Con él debutó el motor W12, que nacía de la unión de dos motores con seis cilindros en V estrecha unidos y que comparten cigüeñal. De hecho, sería más correcto decir que es un motor estilo VV12, y no un W12.
Pero dejando esos detalles a un lado, el Continental GT de tercera generación se despide, pues ya ha sido presentado su relevo generacional. En cualquier caso, hemos podido rendir este pequeño homenaje al modelo y a su motor, el W12 más exitoso de los últimos tiempos. Ojo, más de 100.000 unidades fabricadas y una evolución constante en estos 20 años. Desgraciadamente, la mecánica también deja de fabricarse y da paso a un V8 híbrido enchufable…
Elegancia combinada con deportividad y techo de lona
La estética de este Bentley Continental GTC Mulliner W12 es simplemente impresionante. Cada cliente puede escoger entre muchísimas posibilidades de personalización e incluso pedir detalles específicos; todo ello a golpe de talonario, por supuesto.
Nuestra unidad viste un color marrón metalizado con contrastes en negro, los cuales son visibles en múltiples puntos de la carrocería, como el contorno de la calandra, el borde de los faros, parte de las carcasas de los retrovisores, los contornos de las ventanillas, los pilotos posteriores e incluso ciertas zonas del difusor. No sé si es mi combinación favorita de todas las posibles, pero me parece muy acertada.
La unidad de pruebas equipa llantas de 22 pulgadas bicolor, con la peculiaridad de que la “B” de Bentley en el tapabujes siempre queda vertical. Verlo por la carretera es realmente llamativo. Tras las citadas llantas aparecen unos discos de freno cerámicos de 420 milímetros, mordidos por pinzas negras de enormes dimensiones.
Si te preguntas por las dimensiones, el Bentley Continental GTC no es un coche pequeño. Mide 4,85 metros de longitud y, más aún a tener en cuenta es su anchura, con 1,95 metros sin contar con los espejos. En mi caso, lograba entrar en el garaje dejando apenas dos dedos de margen a cada lado de los retrovisores.
Un habitáculo lujoso, aunque no el más actualizado tecnológicamente hablando
El interior es sencillamente sublime. La selección de materiales, con pieles reales de altísima calidad, los ajustes perfectos y los remates con costuras cuidadosamente realizadas hacen que nos quedemos maravillados con el habitáculo de este Bentley. Tanto por tacto como por apariencia, resulta una obra de arte creado por auténticos artesanos. Ni que decir tiene que también existen muchísimas posibilidades de personalización.
A mí en este tipo de coches me gustan más los tonos claros, pero jamás le diría que no a la combinación que utiliza esta unidad de pruebas. Mi parte preferida del interior, además de los increíblemente cómodos asientos, es la zona central, con una consola en aluminio y unos aireadores cuyos mandos recuerdan a los primeros automóviles de lujo de la historia, haciéndonos retroceder casi 100 años en el tiempo.
Lo mismo pienso del reloj central o de la pantalla digital que puede ocultarse para dar lugar a tres relojes más, donde podemos ver un termómetro, una brújula y un cronómetro en estilo clásico.
Menos me gusta que el volante tenga la misma disposición que en los modelos de Audi. Lógicamente el tapizado no tiene nada que ver, pero los botones y mandos son los mismos. El cuadro de instrumentos digital tampoco es que sea muy configurable, mientras que el sistema multimedia ya está algo anticuado. No es de extrañar, pues recordamos que es un coche que lleva varios años en el mercado y que, de hecho, justo estos días ha sido descatalogado; así que se le puede perdonar.
Por otro lado, recordamos que es un coche de cuatro plazas. La segunda fila, sinceramente, no es aprovechable para adultos a la hora de viajar. Tal vez para algún trayecto corto, pero no es lo más elegante viajar o entrar y salir de las plazas traseras de un Continental GTC.
El motor W12 del Bentley Continental GTC, lo que nos roba el corazón
Como decía al inicio, el coche me encanta, pero creo que la verdadera joya es su “corazón”. Bajo el capó tenemos el último motor W12 salido de la fábrica británica de Crewe. No es un W12 propiamente dicho, sino más bien el fruto de una fusión de dos motores V6, con V estrecha. Esto le permite ser casi un 25% más compacto que un bloque V12.
Pocos coches lejos de los hiperdeportivos se han permitido llevar motores de doce cilindros en los últimos años. Se podrían contar con los dedos de una mano, e incluso sobraría más de uno. Y ojo, que probablemente no sea la motorización más eficiente, ligera o de mayor rendimiento en este tipo de vehículos, pero siempre es un placer llevar una mecánica tan dulce entre manos.
En lo que a rendimiento se refiere, este 6.0 biturbo genera 659 CV entre 5.000 y 6.000 rpm, así como un enorme par motor de 900 Nm entre 1.500 y 5.000 revoluciones por minuto. Toda esta energía se envía a las cuatro ruedas, pasando anteriormente por una caja de cambios de doble embrague con 8 velocidades.
Con este motor, el Bentley Continental GTC es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 3,7 segundos y llegar a tocar los 335 km/h. Por ello, es uno de los coches descapotables de cuatro plazas más rápidos del planeta.
Al volante
Incluso con esta configuración tan deportiva, derivada directamente de la serie Speed de Bentley, el Continental GTC es un coche realmente cómodo. Y no olvidemos que es un cabrio, que nunca llega a estar tan afinado como un coupé en lo que a filtraciones de ruidos y posibles vibraciones se refiere.
@actualidadmotor Launch Control: Bentley Continental GT Convertible W12 6.0 Biturbo (659 CV) Mulliner Es un coche cómodo y lujoso, pero también muy rápido. Así hace el 0 a 100 km/h este Bentley Continental GTC con el fantástico motor W12 6.0 Biturbo. Por cierto, lleva tracción a las cuatro ruedas, desarrolla 659 CV y su velocidad punta se sitúa en los 335 km/h. #Coches #Autos #Bentley #BentleyContinental #LaunchControl #Carros
Puedes viajar con él a alta velocidad con un silencio de marcha excepcional, disfrutando también de una suspensión muy cómoda que filtra perfectamente todo tipo de baches que encuentras en la autopista. No llega al nivel de confort de algunos hermanos de gama, pero no olvidemos que tiene una orientación más deportiva que el resto.
Además, con el motor girando muy bajo de vueltas gracias a unas marchas finales realmente largas porque en octava a 120 km/h vamos a apenas 1.500 rpm, mientras que a 160 se mueve a 2.000 y a 200 km/h va a 2.500 vueltas. Por otro lado, en ciudad resulta realmente dulce la forma en la que inicia el movimiento desde parado, con un mimo y una progresividad excepcional.
Podemos escoger entre cuatro modos de conducción, uno de ellos personalizable al gusto. Los principales se llaman Comfort, Bentley y Sport, siendo el Bentley el más equilibrado. Estos modos cambian la respuesta del motor, la gestión del cambio, la asistencia de la dirección y la dureza de la suspensión neumática.
¿Puedes ir rápido con un coche de lujo? Ya lo creo…
Si quieres mi opinión más honesta, no compraría un Bentley Continental GTC W12 Mulliner si buscara un coche de altas prestaciones en lo que a dinamismo se refiere. Para eso hay muchos modelos de McLaren, Aston Martin, Ferrari o Lamborghini entre otros. El Bentley es un coche diseñado para ofrecer un altísimo confort, pero que a la vez pueda ir rápido sin problemas, aunque no está pensado para ir a circuito, por ejemplo.
Sin embargo, lógicamente hemos querido ver qué tal se desenvuelve a ritmo alto por carreteras de curvas. Así que hemos puesto el modo Sport y el cambio en modo secuencial. Notas que la suspensión se endurece y que neutraliza cualquier posible balanceo al hacer cambios de dirección brusco, pero sorprendentemente sigue sin resultar incómodo.
Además, el escape abre sus válvulas y el sonido se vuelve mucho más intenso, dejando algunos petardeos al levantar el pie del gas, mostrando el toque deportivo que ha diferenciado históricamente a Bentley de su principal rival, que no es ni más ni menos que Rolls-Royce.
Acelerar a fondo causa impresión, pues este vehículo de más de 2 toneladas nos deja pegados al asiento. Y no hay necesidad de llevarlo muy alto de vueltas, pues desde las 3.500 aproximadamente ya resulta muy constante en su entrega de fuerza, sintiendo esos 900 Nm de par y notando que cada vez más caballos relinchan a medida que nos acercamos a la zona roja.
@actualidadmotor Atento a esta obra de arte y su sonido: Bentley Continental GTC W12 #exhaustsound #coches #autos #bentley #bentleycontinental #w12 #mulliner
Pero claro, podríamos dudar de su capacidad de frenada. Estaríamos equivocados si lo hiciéramos. Tiene un tacto de freno muy bueno para el uso urbano o en conducción relajada, pero igualmente muy modulable y sensible cuando vamos rodando fuerte. Sus paellas no se cansan, aguantando con total naturalidad el uso intenso. Ni el más mínimo signo de desfallecimiento, al menos en la vía pública.
Probablemente el punto menos emocionante es el de la dirección, porque está muy filtrada. Al fin y al cabo, un Bentley es un coche que normalmente se conducirá relajado, por lo que tampoco le interesa demasiado a la marca que un conductor pueda tener sensaciones más allá del lujo, pues incluso podría disgustarle. Lo mismo ocurre con el cambio en modo secuencial, que pasa automáticamente a una marcha superior al llegar a la zona roja incluso en modo Sport.
Terminando
Me da mucha pena que el nuevo Bentley Continental GT no vaya a disfrutar del motor W12, el cual será sustituido por un V8 híbrido enchufable. Será más eficiente y tendrá un mejor rendimiento, pero el estilo clásico y la exclusividad de un doce cilindros es insuperable.
El nuevo modelo ya ha visto la luz y también ha cambiado su estética, olvidándose de los faros delanteros dobles. Es cuestión de gustos, pero la gama Continental, incluyendo el Flying Spur, tenía ese sello. De todos modos, lo más doloroso es sin duda el hecho de que la electrificación y las normativas europeas hayan sacrificado su obra de ingeniería. Bueno, eso y que un porcentaje muy pequeño de la población mundial puede acceder a un coche así.
Opinión del editor
- Valoración del editor
- Puntuación 5 estrellas
- Espectacular
- Bentley Continental GTC
- Reseña de: Diego Ávila
- Publicado el:
- Última modificación:
- Diseño exterior
- Diseño habitáculo
- Plazas delanteras
- Plazas traseras
- Maletero
- Mecánica
- Consumos
- Confort
- Precio
Pros
- Calidad en todos los aspectos
- Comodidad de marcha
- Diseño
Contras
- Plazas posteriores
- Capacidad de maletero
- Multimedia algo anticuado
Galería Bentley Continental GT Mulliner W12
Imágenes | Actualidad Motor